En el Refill Day reclamamos al Gobierno que ponga en valor la reutilización en la compra de alimentos
Hoy 16 de junio se celebra el Refill Day, Día de la Reutilización, una campaña internacional que reivindica la necesidad de reducir envases desechables en el circuito alimentario y ofrecer alternativas viables. Desde Amigos de la Tierra nos hacemos eco de este día para demandar un Real Decreto de Envases y Residuos de Envases que priorice de una vez las medidas de reducción y reutilización que respondan a la crisis climática y ecosocial actual.
Somos cientos de organizaciones, entre ellas Amigos de la Tierra, las que nos sumamos a esta reivindicación mundial: el derecho de las personas consumidoras a utilizar sus propios envases para comprar sus alimentos. La Ley de Residuos aprobada en marzo obliga a los establecimientos de alimentación, tanto hosteleros como puntos de venta de alimentos, a aceptar el uso de recipientes reutilizables. El Real Decreto de Envases, que en la actualidad prepara el Gobierno, deberá profundizar en esta medida poniendo límites a todos los envases de un solo uso, sea cual sea el material.
La proliferación ingente de residuos y el uso desmesurado de materias primas y energía para su producción pone de manifiesto la urgencia de abordar la problemática en todas sus vertientes. Los envases de usar y tirar en la cadena alimentaria, también a la hora de presentar los alimentos a las personas consumidoras, es uno de los aspectos que urge abordar.
En estos momentos el Gobierno tiene la oportunidad de enmendar algunas de las carencias de la Ley de Residuos recién aprobada, con la aplicación de medidas que prohíban definitivamente los plásticos de un solo uso a través del Real Decreto de Envases, incluidos sus sucedáneos como los bioplásticos.
Sin embargo, recalcamos que este RD está obsoleto antes de su publicación y aprobación final. Por ejemplo, los objetivos de prevención en la generación de residuos que establece son insuficientes teniendo en cuenta los impactos socioambientales asociados a la sobre-producción de envases.
En este sentido proponemos incrementar los objetivos de reducción para los envases de un solo uso que se comercialicen para 2030 en un 50%. En la misma línea, reclamamos la reducción del 90% de las bolsas de un solo uso independientemente del material (compostable o plástico) en la totalidad de los comercios en 2025. De esta forma la ciudadanía podría llevar sus envases reutilizables y evitar no solo la contaminación por plásticos, sino toda la contaminación y energía consumida para la fabricación de los mismos.
A pesar de la victoria conseguida con la aprobación del sistema de depósito de envases en la ley de residuos, es necesario que, a través de este RD, se materialice la inclusión del vidrio, un material óptimo para la reutilización, gracias a que puede someterse a distintos ciclos de limpieza y uso.
Ponemos sobre la mesa la importancia de establecer políticas que velen por la salud y el bienestar de la población y de su medio ambiente. El Real Decreto de Envases debe ser una herramienta eficaz en la lucha contra la contaminación de residuos y la sobreexplotación innecesaria de los ecosistemas. Las políticas concretas de residuos deben entenderse como un engranaje más de la cadena que nos permita plantar cara a la crisis ecosocial y climática que vivimos, a la vez que garantiza la protección de la ciudadanía y en especial de las personas más vulnerables.