El lobby de la industria minera: cómo la industria condiciona la Ley de Materias Primas Críticas de la UE
En marzo de 2023, la Comisión Europea publicó su propuesta de Reglamento sobre Materias Primas Fundamentales. En su afán por debilitar aún más las garantías medioambientales y sociales, la industria ha ejercido una presión feroz sobre dicha propuesta.
Analizamos los detalles y resultados de esa presión en el informe El lobby profundo de la industria minera, cómo la industria condiciona el reglamento europeo sobre materias primas fundamentales.
Las materias primas críticas o fundamentales son minerales de gran importancia para la economía europea, cuyo suministro comporta un riesgo elevado. Entre las 34 materias identificadas hasta la fecha se encuentran el litio, las tierras raras y el cobalto. Se trata en su mayoría de materiales esenciales para diferentes sectores industriales: defensa, aeroespacial, automoción, industria digital, producción de energía solar y eólica, etc.
Para entender la influencia que ha ejercido la industria sobre la propuesta de ley y las múltiples ventajas que ha obtenido, te invitamos a explorar este informe y conocer los principales hallazgos, entre los que destacamos los siguientes:
- Las empresas mineras, así como las empresas que utilizan metales y minerales y sus grupos de presión han gastado más de 21 millones de euros al año en lobby, organizando numerosos eventos patrocinados y acumulando más de dos reuniones por semana con los responsables de las tomas de decisiones de alto nivel de la Comisión Europea.
- La Comisión presentó la consulta y sus resultados de forma sesgada a favor de la industriay relegó la cuestión central de la reducción de la demanda a un segundo e incluso un tercer plano en forma de anexo escondido.
- El lobby de la industria se ha basado en gran medida en un estudio encargado por la industria que no analiza la reducción de la demanda, a pesar de reconocer la diferencia que esto supondría en la cantidad de minería que se necesita en la UE.
- Los proyectos estratégicos con «interés público superior» se trataban de una demanda de la industria y no de una propuesta de la Comisión. No obstante, la Comisión incorporó esta cláusula, que se ha mantenido en el texto final presentando un riesgo real para las medidas de protección ambiental.
- Se ha incluido una certificación voluntaria de la industria en lugar de obligaciones vinculantes en materia de derechos humanos y ambientales, permitiendo así que la propia industria se autorregule.
Como conclusión exponemos una serie de recomendaciones para unas políticas de materias primas más coherentes con los límites planetarios y los derechos de las personas.
Como ha reconocido la propia Unión Europea, la transición energética no debería suponer reemplazar la actual dependencia de nuestras economías de los combustibles fósiles por una dependencia de minerales críticos. La respuesta a este reto requiere un enfoque que hasta la fecha las instituciones no han tenido en cuenta: la mejor respuesta a los problemas que plantea el incremento de la demanda de minerales pasa por mitigar o reducir esta demanda, en otras palabras, plantear una transición ecológica que implique el ahorro de recursos minerales.
Precisamente este ahorro y reducción es de lo que tratamos en el, recientemente publicado, informe de «Minerales para la Transición Energética y Digital en España: demanda, reciclaje y medidas de ahorro», en el que calculamos cuánto aumentará la demanda de minerales al implementar los planes de transición energética y digital en España de aquí a 2050, así como el potencial del reciclaje y medidas de economía circular y ahorro para cubrir parte de la misma. En dicha investigación demostramos que con una aplicación de medidas de economía circular y ahorro se podría cubrir la demanda acumulada de minerales hasta 2050 en un 67% a partir de materiales reciclados. En definitiva, al disminuir la demanda y aumentar la contribución del reciclaje, se lograría reducir casi a la mitad la extracción de minerales para el conjunto de las tecnologías.