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Las importaciones de materias primas para biocombustibles incrementan la deforestación en Indonesia

Ir a Las importaciones de materias primas para biocombustibles incrementan la deforestación en Indonesia 20 julio 2007

Un nuevo informe de Amigos de la Tierra muestra los graves impactos ambientales de las importaciones europeas de aceite de palma para biocombustibles, alimentación y cosmética. Amigos de la Tierra Holanda acaba de publicar los resultados de una investigación que demuestra que Wilmar, la mayor compañía distribuidora de aceite de palma, está talando selvas de forma ilegal, quemando bosques y violando los derechos de las comunidades locales en Indonesia [1].

El aceite de palma es una de las principales materias primas utilizadas para fabricar el sustituto de origen agrícola del diésel, (biodiésel o agrodiésel). En Europa, Amigos de la Tierra está solicitando que la Unión Europea (UE) se replantee los recientemente adoptados objetivos obligatorios para incrementar el uso de combustibles de origen agrícola (o agrocombustibles) en el transporte y que éstos no se subvencionen con dinero público.

Alejandro Jiménez, director de Cooperación al Desarrollo de Amigos de la Tierra en España afirmó: “Este informe demuestra que el aceite de palma de Indonesia es absolutamente insostenible. Se talan y queman árboles de forma ilegal, se incumple la legislación de Indonesia, mientras las comunidades locales sufren las consecuencias”.

Biocombustibles o agrocombustibles

Europa es el mayor importador de aceite de palma, el cual se utiliza como materia prima en muchos productos de alimentación y cosmética, y cada vez más para agrocombustibles. Wilmar surte a compañías multinacionales como Unilever, Nestlé y Cargill.

Este nuevo informe muestra los riesgos que suponen los objetivos de la UE para sustituir un 10% de los combustibles para transporte por agrocombustibles en 2020. En España, una enmienda en la Ley de Hidrocarburos incluye la obligación de mezclar hasta un 5,85% de agrocombustibles con los combustibles de origen fósil. Instituciones como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estiman que, para sustituir el 10% de la demanda actual de combustibles de la UE para transporte por agrocombustibles, habría que dedicar el 70% de la superficie agrícola europea. [2]

David Sánchez, responsable de Agricultura de Amigos de la Tierra en España afirmó: “A la hora de marcar objetivos, debería quedar claro de dónde y en qué condiciones vamos a obtener esta materia prima. Teniendo en cuenta la gran extensión de tierra necesaria para alcanzar este objetivo, está claro que va a ser cubierto en gran parte a base de importaciones, con graves impactos ambientales y sociales en países en desarrollo, como se demuestra en este informe y advierten varios organismos internacionales.”

La ONU advirtió en un reciente informe que la demanda de tierra para agrocombustibles podría suponer un peligro para el medio ambiente, con el incremento de la tala de bosques para dedicar nuevas tierras a este tipo de cultivos. Alertó también sobre la presión ejercida sobre los cultivos de alimentos, lo que probablemente llevará a un aumento de los precios de alimentos básicos. También plantea la ONU sus temores a que, dado que los agrocombustibles se producen y tratan a gran escala, éstos desplacen fuera de sus tierras a los agricultores más pobres, agudizando problemas sociales. [3]

A pesar de estas advertencias, la urgencia para encontrar soluciones al cambio climático está llevando a los gobiernos a apostar por los combustibles de origen agrícola, cuando se debería dar prioridad máxima a otro tipo de medidas. Según José Carlos Puentes, responsable de Cambio Climático y Energía de Amigos de la Tierra “se tiene que evaluar con precaución la contribución de los agrocombustibles a un modelo energético más sostenible, pero mientras tanto, hay que actuar de forma urgente contra el cambio climático. Existen opciones seguras a corto plazo para reducir las emisiones, como el fomento del ahorro y de la eficiencia energética, junto con una decidida apuesta por energías como la solar”.

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