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Justicia Climática

Proponemos

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  • Soberanía energética global y local: es una alternativa viable, gracias a las distintas tecnologías disponibles y al aprovechamiento de recursos naturales limpios e infinitos, como el sol, el agua o el viento. La soberanía energética supone el reconocimiento por derecho de que las comunidades -o los países- puedan decidir sobre qué modelo energético quieren, según sus recursos y necesidades. Con este fin, es de máxima urgencia desarrollar un marco que fomente la transformación de las personas en un agente energético activo, capaz de tomar decisiones en materia de energía en pro del interés común.
  • Renovables en manos de la gente, podemos tomar como ejemplo los casos de Dinamarca o Alemania, donde Cooperativas y Comunidades han logrado aprovechar su potencial y transformar su sistema energético. A lo largo y ancho de Europa se están creando proyectos de este tipo, donde la comunidad desempeña un papel activo en la gestión de los recursos energéticos. Son iniciativas como, por ejemplo, paneles solares en el techo de una escuela local, un pequeño parque eólico en una colina cerca de un municipio, o el aislamiento financiado de forma colectiva para un edificio entero de viviendas. Las comunidades rápidamente se dan cuenta de los beneficios: desde facturas de luz más baratas y la reducción de emisiones de los gases causantes del cambio climático, hasta un sentimiento colectivo de orgullo por conseguir en conjunto pequeños logros.
  • Justicia climática, porque es indispensable que asumamos nuestras responsabilidades históricas frente al cambio climático y actuemos de inmediato para evitar la continua violación sistemática de los derechos humanos en poblaciones empobrecidas. Sólo lograremos Justicia Climática cuando reconozcamos el valor intrínseco de la diversidad cultural y natural, cuando fomentemos la convivencia, la cordialidad y la cooperación solidaria, nuestra parte de responsabilidad y cuando apostemos por soluciones genuinas y de interés público para afrontar el cambio climático y la escasez de recursos naturales. En Amigos de la Tierra nos hacemos eco de las voces de estas comunidades, y reclamamos a través de diferentes peticiones, acciones y recomendaciones, la puesta en marcha de un mecanismo solidario que aborde la deuda histórica que el Norte tiene con el Sur Global.

 

¿Qué puedo hacer yo?

  • Participa en una instalación solar comunitaria
  • Monta tu propia comunidad energética + info
  • Cámbiate de proveedor eléctrico, genera energía renovable y plántale cara a las multinacionales del sector. Es muy sencillo, y no notarás la diferencia de precio. + info

 

En Amigos de la Tierra contamos con el apoyo de más de un millón de personas en más de 70 países de los cinco continentes