Finaliza la COP27: El fondo de pérdidas y daños es un paso histórico hacia la justicia climática
- Las negociaciones del clima finalizan con una decisión histórica que garantiza un fondo de pérdidas y daños para los países del Sur
- Amigos de la Tierra celebra este avance, pero lamenta la falta de avances en la mitigación de emisiones
Tras dos semanas de negociaciones climáticas en las que los bloqueos han sido constantes, las partes han establecido el fondo de pérdidas y daños que servirá para compensar a los países del Sur Global ante los impactos irreversibles de la crisis climática. Celebramos que esta decisión por fin haya visto la luz, a pesar de los esfuerzos de EE.UU. y otros países por descarrilarla.
Este fondo ha sido una de las demandas clave de los países empobrecidos y de Amigos de la Tierra y es un primer paso que parecía difícil de alcanzar. Sin embargo, todavía hay mucho margen para que los países industrializados eludan sus responsabilidades, y otros resultados de la COP27 fueron extremadamente débiles.
Es un alivio que finalmente se haya establecido el fondo para pérdidas y daños, después de décadas de lucha. Pero, en este momento, es un fondo vacío, y tenemos un gran desafío por delante para garantizar que los países del Norte Global contribuyan al mismo en línea con la justicia y la equidad. Sería una pésima noticia que se repitiese la misma situación que años anteriores en la que los países industrializados no proporcionaron los fondos comprometidos hace ya más de una década, los ya de por sí insuficientes 100.000 millones de dólares anuales.
Si bien el resultado de la COP27 incluye una mención a la necesidad de una “transición energética limpia y justa”, con la financiación para la reducción de emisiones estancada y los resultados tan débiles en mitigación no hay nada acordado en Sharm el-Sheikh que realmente garantice la misma. En esta línea, lamentamos que no ha habido avances sobre la eliminación gradual del carbón tal y como se acordó el año pasado en Glasgow, una victoria del lobby de los combustibles fósiles.
Babawale Obayanju, Amigos de la Tierra África, ha añadido: “el hecho de que el resultado solo hable sobre la ‘reducción gradual de la energía del carbón sin disminución’ es un desastre para África y para el clima. El petróleo y el gas también deben eliminarse gradualmente de forma rápida y justa. Además, un pequeño término, ‘sin disminución’, crea una gran laguna que abre la puerta a la compensación de emisiones, a la captura y almacenamiento de carbono, así como al hidrógeno, falsas soluciones basadas en combustibles fósiles, lo que permitirá que las emisiones continúen. No necesitamos más extracción de gas en África. Solo ocasiona la devastación de nuestras comunidades en beneficio de los países ricos y las grandes corporaciones, lo que necesitamos es la reducción real de emisiones”.
El año pasado, la COP26 llegó a un acuerdo alarmante sobre los mercados globales de carbono tras años de discusiones y a pesar de la fuerte oposición de los grupos ecologistas. En la COP27, el lobby fósil ha tratado de incluir la geoingeniería y las compensaciones de CO2 basadas en la naturaleza en el marco de los mercados de carbono, lo que de momento no se ha materializado en el texto final. Será dentro de dos años, cuando se retome el artículo 6. Sin embargo, el contenido de esta cumbre ha eliminado toda referencia a los derechos humanos, los derechos de los Pueblos Indígenas y los derechos laborales.
Hemantha Withanage, presidente de Amigos de la Tierra Internacional, ha señalado desde Sri Lanka: “la decisión sobre los mercados de carbono es un grave error para la población mundial. Aunque se hayan retrasado las decisiones sobre la geoingeniería, tecnologías peligrosas y no probadas, y las llamadas soluciones basadas en la naturaleza, sabemos que estas amenazas volverán a ponerse sobre la mesa. Los mercados de carbono dan vía libre a las continuas emisiones contaminantes, el acaparamiento de tierras, de bosques y agua de comunidades vulnerables y da pie a las violaciones de los derechos humanos”.
Por último, denunciamos que la COP27 se llevó a cabo en un contexto de represión estatal de activistas y periodistas en Egipto. Mientras terminan las conversaciones y salimos de Egipto, no nos olvidamos de los presos de conciencia que quedan. La sociedad civil seguirá presionando a nuestros gobiernos y mostrándose solidaria: no hay justicia climática sin derechos humanos.