Desde Amigos de la Tierra rompemos una azada a favor del campo
Desde Amigos de la Tierra nos solidarizamos con las reclamaciones del sector agrario y ganadero por la dignificación de su trabajo y demandamos al Gobierno que ponga en marcha una transición alimentaria justa y sostenible.
A raíz de las movilizaciones del sector agrario y ganadero durante estos días, y la manifestación de hoy en Madrid, mostramos nuestro apoyo a sus demandas legítimas a través de las cuales reclaman un precio justo por sus productos, frente a la presión de la gran distribución y a la competencia de la entrada de productos alimentarios de fuera de la UE.
Recordamos que es necesario apostar por un modelo alimentario justo, saludable y sostenible medioambientalmente, que ponga en el centro a las personas que producen los alimentos y a las que los consumen. Además consideramos que transformar la agricultura, la ganadería y el sistema alimentario en su conjunto es clave para dar respuesta a la emergencia climática, la desertificación, el agotamiento de los acuíferos y la pérdida de biodiversidad.
Dar respuesta al campo a través de soluciones acordes a las problemáticas actuales tanto sociales como ambientales es la premisa principal en la situación de crisis ecosocial, y por tanto económica, que se vive en estos momentos. La España vaciada es un síntoma del abandono que sufren nuestros pueblos, y solo se recuperará si se aplican medidas encaminadas a una transición ecológica donde la justicia de género y rural vayan de la mano.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación parece que ha decidido enfrentar el problema de la insostenibilidad económica de los pequeños agricultores y ganaderos frente a la presión de la gran distribución y a la especulación del mercado de materias primas. Sin embargo desde Amigos de la Tierra recordamos que para hacer frente a este problema, también es necesario encarar la insostenibilidad ganadera y agraria, que en la actualidad tiene su base principal en los combustibles fósiles.
No solo es necesario favorecer la producción y consumo local, si no la forma de producir nuestros alimentos con un empuje sustancial a cultivar de forma agroecológica. Esto no solo garantizará unos precios justos y combatir la crisis climática, sino que abaratará este tipo de producción para la sociedad en su conjunto.
Recordamos al Ministerio que está en su mano tomar medidas que pongan en el centro al medio ambiente y a las personas que trabajan la tierra. En este sentido, le insta a que aproveche el proceso actual de elaboración del Plan Estratégico Nacional de la Política Agraria Común (PAC) para abordar las siguientes cuestiones inaplazables:
• Definir en la nueva PAC un sistema redistributivo que apoye a las personas dedicadas a la agricultura y ganadería, estableciendo criterios que acompañen a una transición justa y agroecológica del sector.
• Poner en marcha medidas que fomenten la venta directa y los canales cortos de comercialización. Es especialmente útil en este sentido la compra pública alimentaria agroecológica y de proximidad, que puede potenciarse en colegios, hospitales y demás organismos de gestión pública.
• Utilizar los recursos públicos de distribución alimentaria en beneficio de una producción agraria justa y respetuosa con el medio ambiente. Para ello el Ministerio cuenta con la empresa estatal MERCASA, responsable de la Red de MERCAS que abastece por toda la geografía española.
• Implementar una política fiscal que potencie el consumo de productos alimentarios frescos, frente a los ultra-procesados; en especial se puede incentivar la producción de alimentos agroecológicos.
• Poner en marcha mecanismos que permitan una regularización de los horarios comerciales y la promoción del pequeño comercio de proximidad.
• Rechazar los tratados comerciales que ponen en riesgo la producción y consumo de alimentos saludables, sostenibles y de cercanía. En concreto está en su mano no ratificar el acuerdo de MERCOSUR que supondrá una competencia desleal en materia alimentaria y generará graves impactos ambientales y sociales.
Exigimos la coordinación total de todos los ministerios vinculados con la política alimentaria, en especial al MAPA, al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, y al reciente Ministerio de Consumo. La elaboración del nuevo Plan Estratégico Nacional de la PAC debe ser una hoja de ruta que impulse un sistema alimentario más justo y sostenible para la próxima década.