En la actualidad, la forma en la que producimos nuestros alimentos requiere de gran cantidad de recursos, tanto para su fabricación como para su transporte o embalaje. Estos impactos sobre nuestro entorno son aún mayores a la hora de producir carne a través de la ganadería industrial. Por eso decimos alto y claro Stop Ganadería Industrial.

Impactos de la ganadería industrial

La ganadería industrial se caracteriza por la concentración de un gran número de animales en naves con un espacio muy reducido por animal, así como por la cantidad de tierras que deben cultivarse para alimentar al ganado. Este modelo de industria, que convierte a los animales en mercancía, tiene consecuencias nefastas para el medio ambiente y la población, tanto rural como urbana.

Los impactos de la ganadería industrial resultan abrumadores; es una de las principales causantes del cambio climático, así como del acaparamiento de tierras. Es responsable de 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero producidas, lo que equivale a todas las emisiones del transporte global. A su vez, conlleva el acaparamiento y la deforestación de millones de hectáreas que posteriormente son utilizadas para la producción de piensos, con la consecuente pérdida de biodiversidad y expulsión de comunidades de sus tierras.

Para la producción industrial de la carne son necesarias grandes cantidades de petróleo, tanto para su producción como para el transporte. Además, la ganadería industrial es también responsable de la destrucción de empleo en el campo y, por tanto, de la despoblación en zonas rurales.

Unidas en una plataforma estatal contra la ganadería industrial

En los últimos años estamos asistiendo a la proliferación de la ganadería industrial en nuestro país, especialmente centrada en la cría de cerdos, nos ha convertido en el primer productor de esta carne en la Unión Europea, con el 24% del censo. Dicho modelo está generando graves efectos en las zonas rurales, afectando especialmente a la contaminación de las masas de agua, el suelo y el aire.

La proliferación de macro-explotaciones ganaderas en el Estado está generando un amplio movimiento ciudadano en contra de la ganadería industrial. La contaminación que provoca este tipo de instalaciones, tanto de tierras como de acuíferos y del aire, es una de las principales preocupaciones de la población. Así, formamos parte diferentes plataformas y organizaciones de la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial.

Greenwashing

Últimamente, a través de técnicas de lavado verde, las grandes industrias juegan a distraernos y confundirnos con etiquetados, promesas, grandes intenciones de caminar hacia la sostenibilidad y el respeto del medio ambiente. La industria cárnica no es una excepción, está aplicando estas mismas técnicas de distracción y disuasión para promover un consumo de carne y derivados sin culpa ni
remordimiento.

Desmontamos las falsas soluciones a la carne, en el que abordamos las falsas promesas de la industria biotecnológica, que pretende inundar el mercado con supuestas alternativas al consumo cárnico, pero no son más que una vuelta de tuerca a productos basados en la producción industrial.

Denunciamos y proponemos

Denunciamos los impactos de la ganadería industrial en nuestro territorio y en el Sur Global y promovemos alternativas sostenibles tanto para la producción como para el consumo.

Desde Amigas de la Tierra luchamos por una ganadería local, respetuosa con las personas y el entorno, conocida como ganadería extensiva. Un modelo que fortalece nuestro mundo rural, nuestra biodiversidad y alimenta a las personas de una forma sana. La ganadería industrial fomenta un sistema alimentario que no alimenta a las personas, sino que contribuye al cambio climático, al sufrimiento de los animales y las violaciones de los derechos humanos, a través del acaparamiento de las tierras, contaminación y saqueo de los recursos naturales.