Política Agraria Común Europea, PAC
La Política Agraria Común (PAC) es una de las principales políticas de la UE, por su presupuesto y su influencia en el empleo y la alimentación. Su sistema de subvenciones y regulaciones tiene un gran potencial para reorientar la producción agraria hacia una respetuosa con el medio ambiente y que fomente la creación de empleo. Sin embargo, la PAC actual favorece las producciones más intensivas tanto agrícolas como ganaderas, beneficia a quien más tiene y apuntala el modelo agrario industrial.
¿Qué problemas plantea la PAC?
- Fomenta la producción a gran escala y las exportaciones, lo que provoca degradación medioambiental, abandono rural, una alimentación insegura e insana, a la vez que perjudica a los países empobrecidos.
- Una producción intensiva e insostenible, alentada por los fondos europeos, que ha causado el declive de la fertilidad de los suelos, la destrucción de la biodiversidad, el incremento de la distancia recorrida por nuestros alimentos y la acumulación de agentes químicos en las aguas y las tierras.
- La PAC beneficia a las grandes explotaciones: el 70% de los subsidios son recibidos por sólo el 20% de las explotaciones, perjudicando a las más pequeñas.
Un modelo de agricultura respetuoso con el medio ambiente y las personas debe priorizar la sostenibilidad, la calidad y la localización frente al productivismo y las exportaciones:
- Unos métodos de producción respetuosos con el medioambiente.
- El acceso de toda la ciudadanía a una alimentación segura, saludable y nutritiva.
- La localización: reducir las distancias entre el sitio donde se producen y consumen los alimentos.
- La preservación de los métodos de producción y los alimentos tradicionales, locales y regionales.
- Los precios que le corresponden al agricultor deben aumentar, reflejando los costes de la producción sostenible y no los precios artificiales del mercado mundial.
- Un nivel de vida digno para los agricultores y agricultoras y para todos los trabajadores del campo.
- Condiciones justas de comercio con los países de fuera de la UE, principalmente con los países empobrecidos.