El Estado español destina 1.000 millones de euros anuales a financiar la generación de cambio climático

Un estudio elaborado por la Red Europea para la Acción Climática (CAN-E), de la que formamos parte como amigos de la Tierra, y el Instituto para el Desarrollo Exterior (ODI), muestra que el Estado español apoyó económicamente con al menos 470 millones de euros a la generación eléctrica con combustibles fósiles, además de eximir a la minería y la agricultura del pago de 380 millones de euros anuales.
El Informe internacional denuncia la falta de transparencia en las ayudas públicas a los sectores energéticos e industriales en España, de forma que se subestima el apoyo del Estado a las empresas fósiles.
Está claro que la transición hacia un modelo 100 % renovable y una economía descarbonizada debe basarse en la desinversión de los combustibles fósiles, lo que solo será posible con mayores grados de transparencia por parte del ejecutivo.
El sector más favorecido es el del transporte que recibe 49.000 millones de euros en ayudas.
Un estudio analiza el estado de las subvenciones a los combustibles fósiles en once países de la Unión Europea demostrando que entre 2014 y 2016 se han destinado anualmente 112.000 millones de euros al apoyo de estas actividades perjudiciales para el clima. Una cifra que parece lejos del compromiso de la UE de retirar toda subvención fósil en 2020. En España la cifra se eleva hasta los más de 1.000 millones de ayudas estatales.
Este mismo informe señala que 4.000 millones de euros son subvenciones directas financiadas por el presupuesto comunitario. Así, a nivel europeo el sector más favorecido es el de transporte, que recibe 49.000 millones de euros en ayudas, seguido de la industria, que obtiene unos 15.000 millones. Cabe destacar además que, a pesar de que la ciencia indica que se ha de mantener una gran parte de los combustibles fósiles sin explotar, países como Reino Unido o Francia se han gastado 253 millones de euros en la búsqueda de nuevos yacimientos fósiles.
En España, la opacidad impide conocer todo el alcance de sus subsidios a las energías fósiles
Respecto a la situación del Estado español, en primer lugar falta un inventario de las subvenciones a los combustibles fósiles u otras ayudas perjudiciales para el clima, ya que imposibilita el control de estos incentivos a las emisiones de carbono. Esto contrasta con la situación de países como Alemania, con mayores grados de transparencia.
Por tanto, se hace difícil evaluar si el Gobierno español está en el camino de la eliminación de los subsidios fósiles o si dispone de alguna hoja de ruta en este sentido. Debido a esta falta de transparencia, no encontramos en el estudio la información necesaria del 56 % de las herramientas fiscales y del 20 % de los proyectos fósiles financiados con recursos públicos.
El dinero público debe dejar de sostener a los combustibles fósiles
En el documento también se apunta la necesidad de terminar con esta financiación que no hace más que agravar el cambio climático. Necesitamos limitar el incremento de la temperatura global a 1,5 ºC. Entre estas ayudas destacan los entre 31 y 75 millones de euros que se destinarán hasta 2018 para cubrir las pérdidas de la industria del carbón, cada vez menos competitiva. Del mismo modo, se destinan unos 470 millones de euros anuales a los pagos por capacidad para centrales eléctricas. De hecho, según los reguladores, un 80 % de las centrales de gas serían inviables sin estas ayudas. Las exenciones fiscales a los combustibles fósiles de los sectores mineros y agrícolas han provocado que el Estado deje de recaudar 380 millones en 2014, lo que sucede también en el sector marítimo, ferroviario y aéreo donde las exenciones de estos impuestos suponen 339 millones de euros anuales.
Estas ayudas a los combustibles fósiles se extienden más allá de nuestras fronteras. Sin ir más lejos, la Compañía Española de Seguros de Crédito la Exportación ha apoyado con una media de 56 millones anuales proyectos petroleros y gasísticos. En concreto los países beneficiarios de este apoyo son Angola, Costa Rica, Rumanía y Turquía.
El Gobierno español debe acelerar la desinversión en estas tecnologías fósiles y reorientar estos fondos para el desarrollo de un sistema energético 100% renovable. Este informe viene a demostrar cómo aún el Estado español sigue favoreciendo los intereses de los grandes emisores de gases de efecto invernadero. Somos muchas las organizaciones, personas e instituciones que nos hemos posicionado a favor de un movimiento que apuesta por la desaparición de este apoyo económico y financiero. No podemos seguir gastando el dinero púbico en la protección de empresas altamente contaminantes y seguir poniendo trabas al desarrollo de las energías renovables.
Documentos
Organizaciones firmantes
- Amigos de la Tierra
- Ecologistas en Acción
- Eco-union
- Fundació ENT
- Fundación Renovables
- Greenpeace
- IIDMA (Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente)
- Inspiraction
- SEO/BirdLife
- WWF