COP28: ¿El director de una petrolera supervisará la próxima cumbre del clima?
- Sultan Al Jaber, director ejecutivo de la empresa Abu Dhabi National Oil Company (ADNOC), un de las mayores compañías petrolíferas del mundo, supervisará la próxima ronda de negociaciones climáticas globales como presidente de la COP28.
- Desde Amigos de la Tierra rechazamos esta decisión, consideramos que amenaza frontalmente la legitimidad y eficacia de la COP28. Cada COP debe ser inquebrantable ante los intentos de la industria de los combustibles fósiles de influir en las decisiones sobre políticas climáticas.
El pasado 11 de enero se conoció la noticia de que Sultan Al Jaber, director ejecutivo de Abu Dhabi National Oil Company (ADNOC), será quien supervise la próxima ronda de negociaciones climáticas globales como presidente de la COP28, que tendrá lugar en los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Esta noticia fue celebrada por Estados Unidos, la Unión Europea, e, incluso, por el Secretario Ejecutivo del Marco de las Naciones Unidas Convención sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
La industria contamina la cumbre
ADNOC es el 12º mayor productor de petróleo del mundo y ocupa el puesto 14 en la lista de corporaciones más responsables de las emisiones de carbono, además de ser una de las corporaciones de combustibles fósiles que más va a crecer próximamente. De hecho recientemente intensificó sus planes de expansión comprometiéndose a producir 5 millones de barriles al día para 2027. Este planteamiento de futuro socava aún más la posibilidad de no sobrepasar el 1,5ºC el límite que evitaría los peores impactos de la crisis climática.
Para nada es motivo de celebración que un ejecutivo de la industria de combustibles fósiles, que se beneficia enormemente de agravar los efectos de la crisis climática, sea quien supervise la respuesta global a esta emergencia global. Una crisis cada vez más intensa donde millones de vidas y ecosistemas, que nada han hecho para provocarla, se ven amenazadas y están en grave peligro.
En la pasada COP27, fue significativa la confluencia de cientos de lobistas de la industria fósil para asistir a las negociaciones climáticas. En su gran mayoría provenían de Los Emiratos Árabes Unidos, ahora anfitriones de la COP28. Esto supone que están incluidos en el proceso de toma de decisiones sin ningún tipo de disimulo. Por lo tanto, este nombramiento representa un punto de inflexión en el que la Cumbre del Clima está perdiendo su legitimidad y credibilidad. Lamentablemente, y de forma cada vez más descarada, los gobiernos continúan utilizando la Cumbre del Clima como una herramienta de relaciones públicas de la industria y feria comercial corporativa, a pesar de las claras advertencias emitidas por el IPCC.
Exigimos parar este sinsentido
Es por eso por lo que más de 450 organizaciones hemos pedido a los gobiernos del mundo que restablezcan el sistema para garantizar que dichas cumbres dejen de estar al servicio de los intereses económicos de la industria fósil. Exigimos que protejan a las personas y comunidades que son quienes están sufriendo la adicción mundial a los combustibles fósiles poniendo en peligro sus vidas y sus medios de subsistencia.
Exigimos:
- 1. Que las empresas contaminantes no sean las que marquen las reglas. No se les debe permitir influir en la formulación de políticas climáticas. Debe establecerse urgentemente un Marco de Rendición de Cuentas, que incluya el conflicto de intereses, y que ponga fin sistemáticamente a este secuestro empresarial.
- 2. No más acciones climáticas financiadas por los grandes contaminantes. Acabar con el lavado verde y que deje de ser considerado aceptable.
- 3. Que se escuchen las voces de las organizaciones no gubernamentales y organizaciones y movimientos de justicia climática, que velan por la protección de la ciudadanía y los bienes comunes naturales. Necesitamos inclusión equitativa y significativa de la sociedad civil, con las comunidades estando presentes en las negociaciones y toma de decisiones.
- 4. Darle la vuelta al sistema para proteger a las personas y al planeta, y no a los grandes contaminantes. Es hora de construir una nueva forma de vivir y colaborar que tenga en el centro de las decisiones a las personas y no a los contaminantes.
Año tras año, las cumbres del clima han fracasado en su objetivo inicial de lograr la justicia climática y la acción necesarias para poner fin a la era de los combustibles fósiles, y hacer una transición rápida y justa. Ahora este objetivo está aún más lejos de alcanzarse.
Desde Amigos de la Tierra estaremos presentes en las decisiones y negociaciones y denunciaremos codo con codo junto a las organizaciones y movimientos sociales la falta de justicia climática en cada decisión que se tome.