Desde la Plataforma Galiza un Futuro sen Carbón, de la que somos parte a través de nuestra organización en Galicia Amigos da Terra, celebramos la decisión definitiva de Endesa de cerrar la central de carbón de “As Pontes” como un enorme éxito en la lucha desde nuestra tierra contra la emergencia climática global.

Confirmada la inviabilidad de la falsa solución de la co-combustión de carbón y residuos, ahora hace falta centrar por fin los esfuerzos en la implementación de un Convenio de Transición Justa que no olvide tampoco a las personas transportistas del carbón y a trabajadoras de las industrias auxiliares.

Uno de los mayores focos emisores de GEI de Europa

El cese de la actividad de la central de carbón de “As Pontes” acabará con el mayor foco gallego de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y uno de los principales de Europa.

Antes de la brusca caída de su producción, en primavera de 2019, representaba nada menos que un 25% del total de las emisiones territoriales gallegas de GEI. E incluso a pesar de la fuerte reducción de su actividad, en 2019 volvió a ser, como en los 40 años anteriores, la industria gallega que más contribuyó a la crisis climática .

La co-incineración de residuos, el último intento de dar más vida a la central

Los resultados de las pruebas de co-combustión de mezclas de carbón y residuos orgánicos (“biocombustibles”) divulgados por Endesa certifican la inviabilidad de convertir la central de carbón de “As Pontes” también en una incineradora de residuos orgánicos (lodos de depuradoras de aguas residuales y purines de granjas).

Esta supuesta alternativa, defendida por todas las instituciones gallegas, el Ministerio para la Transición Ecológica y los principales sindicatos, no fue propuesta para ninguna otra central de carbón de España y, que sepamos, del mundo.

No fue más que un último y desesperado intento de alargar la vida de una enorme fábrica de cambio climático, que no sirvió para otra cosa que para retrasar aun más la inevitable adaptación socioeconómica a un futuro sin carbón.

El fin del carbón no concluye la descarbonización de la producción eléctrica gallega

El final de la producción de la central de carbón de “As Pontes” este mismo año, unido al de la central de Meirama en junio de 2020, supondrá un enorme avance en la descarbonización del sector eléctrico gallego, mas no su conclusión.

Para contribuir a limitar el calentamiento global a 1,5ºC, Galicia debería reducir sus emisiones de GEI en, por lo menos, un 65% ya en 2030, con respecto a 1990. Para eso, es imprescindible, aunque no suficiente, que se dejen de utilizar lo antes posible gas y derivados del petróleo en la generación eléctrica, en centrales de ciclo combinado y/o en centrales de cogeneración como las vinculadas a algunas industrias.

Artículo elaborado por la Plataforma Galizia un futuro sen carbón.