Hace unos días estábamos promoviendo un petición para detener los planes de la empresa alemana RWE, un gigante energético que estaba haciendo todo lo posible para acabar de destruir lo que queda del bosque milenario de Hambach, con el  fin de extraer carbón. La idea era recoger un millón y presionar a las autoridades antes de la manifestación del 6 de octubre.

El bosque se había convertido en los últimos meses no solo en un lugar de protesta, sino también en uno de los referentes mundiales en la lucha contra el modelo energético del siglo pasado, recogiendo a activistas de toda Europa. Las emisiones de Alemania, y por ende las de Europa, iban a aumentar enormemente, algo que no nos podíamos ni nos podemos permitir, ya que agravaría aún más el cambio climático.

Afortunadamente no va a celebrarse la gran manifestación que había prevista para mañana. Hoy 5 de octubre hemos recibido excelentes noticias: la sociedad civil ha ganado el caso en los tribunales y RWE no podrá seguir deforestando hasta que otro tribunal considere si la zona debe ser considerada espacio natural protegido o no.

Gracias a la presión de dentro y fuera del país, y al reciente fallo del tribunal de Münster, el gigante energético tendrá que esperar al menos hasta la primavera para ver el desenlace.

La conciencia pública sobre los impactos causados por la extracción de combustibles fósiles está creciendo, por lo que es el momento de seguir haciendo frente a la industria más contaminante. Esta es una victoria ganada gracias a todos y es además un ejemplo que demuestra que merece la pena hacer frente a la injusticia ambiental y social.