Un objetivo del 30% de reducción en Europa es insuficiente
Amigos de la Tierra recuerda que una reducción de emisiones más ambiciosa, sin energía nuclear, es necesaria, posible y beneficiosa
Ayer se celebró el Consejo de Ministros de Medio Ambiente en Bruselas para evaluar las negociaciones sobre cambio climático de Cancún. Dinamarca, Suecia, Alemania, Portugal, Grecia, Reino Unido y España propusieron para Europa una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de un 30% para 2020 respecto a los niveles de 1990.
Aunque Amigos de la Tierra valora la iniciativa, la ciencia señala la necesidad de garantizar que la temperatura media de la tierra no exceda los 2ºC de calentamiento. Un 30% de reducción es insuficiente, para no sobrepasarlos es necesario al menos un 40% de reducción interna para 2020.
“Los ministros de medio ambiente han perdido una nueva oportunidad de aumentar los objetivos europeos de reducción. Aunque un número estimable de países han reconocido los beneficios económicos de porcentajes de reducción más ambiciosos, con la creación de empleo y la mejora de la competitividad”, asegura Alejandro González, responsable de cambio climático y energía de Amigos de la Tierra. A su vez señala que “todos los ministros deberían acordar un objetivo del 30%, que nos acercaría más al 40% de reducciones internas,sin mecanismos de compensación para evitar las peores consecuencias del cambio climático«.
Durante el consejo de ministros, la seguridad nuclear y la situación en Japón fue otro de los temas clave. Amigos de la Tierra muestra su preocupación por la población japonesa, sus compañeros de Amigos de la Tierra Japón, y la alerta nuclear de la central de Fukushima.
Magda Stoczkiewicz, directora de Amigos de la Tierra Europa manifestó “desde Amigos de la Tierra nos solidarizamos con las víctimas del terremoto y el tsunami en Japón. Los responsables políticos europeos deben tomar buena nota de la situación japonesa: la energía nuclear no es segura ni representa una solución para frenar el cambio climático. La única energía realmente segura y limpia es la procedente de fuentes renovables- Europa puede cumplir los objetivos de reducción sin recurrir a la peligrosa energía nuclear”.