En la actualidad se está debatiendo la Directiva de plástico de un solo en la UE. Para lograr una legislación que afronte con eficacia el problema de la contaminación por plásticos, solicitamos:
• Priorizar la reducción de los plásticos de un solo uso y la reutilización. Para ello proponemos medidas concretas, como apoyar y ampliar la lista de productos de plástico de un solo uso que se deberán prohibir, incluyendo bastoncillos para los oídos, palos de chupa-chups, pajitas, o las bolsas muy ligeras; proponer porcentajes de reducción de otros productos, como vasos y botellas de plástico; asegurar la disponibilidad de productos menstruales reutilizables en la UE y obligar el uso de vajillas reutilizables en los establecimientos que se consuma en el local.
• Reforzar las medidas de “responsabilidad ampliada del productor”. Los fabricantes de productos de plásticos de un solo uso deben asegurar y financiar su correcta recogida y gestión, para asumir su responsabilidad frente a la contaminación por plástico.
• Asegurar altas tasas de recogida, reducir el abandono de residuos, incrementar la concienciación ciudadana, y apoyar los sistemas de depósito, devolución y retorno. Es necesario poner en marcha todos los mecanismos disponibles para reducir el grave problema.
• No apostar por los bio-plásticos como solución. El problema de la contaminación por plástico y de sobre-consumo de recursos seguirá vigente con esta falsa solución (ver tríptico bio-plásticos).
Reclamamos al gobierno español que negocie con sus homólogos europeos para alcanzar la mejor directiva posible, así como una trasposición rápida y de manera efectiva a la legislación española.
Además es necesario poner en valor las legislaciones autonómicas que ya están poniendo remedio a la contaminación por plástico de un solo uso, como la ley balear o la navarra.
A su vez es indispensable incentivar a la industria y el comercio que reduce el consumo de plásticos. Cada vez son más los establecimientos que distribuyen sus productos a granel en envases reutilizables, y las marcas que se destacan por no usar plásticos ni otros residuos para la fabricación y distribución de sus productos. Las administraciones públicas deben facilitar, también a nivel fiscal, la proliferación de estos negocios.
Solicitamos la puesta en marcha de acciones de educación ambiental transformadoras que modifiquen los patrones actuales de consumo de plásticos.
Y por último demandamos la mejora, o cambio del modelo actual de gestión de residuos, en concreto plásticos, para evitar pérdidas y abandonos en el entorno.