No a la clasificación del gas y la nuclear como inversiones verdes en la UE
- La votación de mañana en el Parlamento Europeo implica elegir entre el lavado verde (greenwashing) o apostar por las energías renovables
- Vetar el acto delegado de la taxonomía es clave para avanzar hacia una transición ecológica y energética justa con la población europea que, a su vez, permita la independencia energética
En vísperas de la votación de los comités de medio ambiente y económico y social del Parlamento Europeo para incluir el gas y la energía nuclear como actividades sostenibles, Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF pedimos a los eurodiputados, que votan mañana este acto delegado, que digan no al lavado verde de ambas energías. Solicitamos a los eurodiputados españoles que se pronuncien en contra de esta propuesta de falsa taxonomía verde para evitar que miles de millones de euros se desvíen de las renovables y pasen a financiar a los combustibles fósiles y a la nuclear.
La emergencia climática, la guerra de Ucrania y la subida vertiginosa del precio del gas demuestran que es muy urgente cambiar a fuentes de energías limpias, baratas, abundantes y locales. Sin embargo, las organizaciones ambientales alertamos de que, si sale adelante el acto delegado de la nueva taxonomía, la nueva lista de actividades económicas sostenibles incluiría también el gas natural y la nuclear. Estas serían consideradas inversiones verdes, a pesar de las emisiones de gases de efecto invernadero del gas y de los residuos radiactivos de la energía nuclear.
Denunciamos que esta nueva taxonomía —que etiqueta el gas y la energía nuclear como sostenibles— ha sido maquillada de verde por los grupos de presión de la industria de los combustibles fósiles y la energía nuclear.
En cuanto a la legalidad de la votación, recordamos que es el propio Reglamento de la Taxonomía el que establece que los criterios para listar las inversiones sostenibles deben basarse en la ciencia y las actividades catalogadas como verdes no deben causar impactos al medio ambiente. Sin embargo, si se aprueba este acto delegado, que abriría la puerta a incluir el gas y la nuclear como verdes, sería contrario a estos principios éticos, por lo que podría ser impugnado, como ya han anunciado países como Austria y Luxemburgo.
La decisión de clasificar el gas natural y la energía nuclear como sostenibles pondría en riesgo el liderazgo y el futuro renovable tanto de la Unión Europea como de España. Vetar el acto delegado de la taxonomía supone una oportunidad para avanzar en la independencia energética y lograr acelerar la tan necesaria transición ecológica con criterios de justicia social.