• Nace la Coalición Social de Materias Primas con la participación de más de 40 organizaciones de la sociedad civil
• A pocos días de la Conferencia sobre Materias Primas de la Agencia Internacional para la Energía, la Coalición reclama unas políticas basadas en la reducción, reutilización y reciclaje de materiales

Más de 40 organizaciones sociales de dentro y fuera de Europa lanzamos hoy la Coalición Social de Materias Primas. La coalición, de la que Amigos de la Tierra formamos parte, surge como respuesta de la sociedad civil a la creciente demanda de metales para abastecer la transición energética y digital en todo el mundo y a las políticas que la Unión Europea está adoptando para garantizar el acceso a estos materiales. 

En vísperas de la Conferencia sobre Materias Primas de la Agencia Internacional para la Energía (AIE) el próximo 28 de septiembre en París, desde la coalición reclamamos mayor participación de la sociedad civil en los foros mundiales y que se apueste por unas políticas que prioricen la reducción, la reutilización y el reciclaje de materiales con el objetivo de salvaguardar a las personas y al planeta. 

La demanda de materias primas está creciendo de forma exponencial, y con ello se están acentuando graves problemas tales como pérdida de biodiversidad, daños al medio ambiente y violación sistemática de derechos humanos. La Coalición Social de Materias Primas ya elevó la voz de alarma acerca de la propuesta de Reglamento sobre Materias Primas Fundamentales (CRMR en inglés) presentada por la Comisión Europea. Un texto que, como se confirmó el pasado 14 de septiembre con la votación en el Parlamento europeo, alimenta la voracidad extractivista de la Unión Europea, favorece principalmente a la industria y deja desprotegidas a las comunidades y los ecosistemas. 

De cara al proceso de negociación que queda por delante, las organizaciones subrayamos la urgente necesidad de establecer mecanismos de control independientes sobre los impactos ambientales y sociales de los proyectos, garantizar la participación de las comunidades en los procesos de toma de decisiones e impedir que los espacios protegidos o el fondo marino estén abiertos a la minería. Además, demandamos una reducción del consumo de materias primas de la UE de al menos un 10% para 2030, requisito indispensable para una transición justa que respete los límites del planeta.

Medidas urgentes

Abogamos por un enfoque transformador del consumo, que se aleje de la dependencia del extractivismo para dar paso a un sistema que priorice la eficiencia y la suficiencia de los recursos. Este enfoque prevé el fomento de una sociedad que no sólo reduzca la producción y el consumo, sino que promueva el compartir frente a la propiedad y fomente la adopción de iniciativas como la minería urbana frente a la extracción de materiales vírgenes. Para lograrlo, consideramos imperativo que la UE establezca objetivos vinculantes y marcos legislativos sólidos. 

Además, demandamos que se refuercen los mecanismos para supervisar las operaciones de las empresas transnacionales. Esto implica la adopción de leyes que exijan a las empresas el respeto de los derechos humanos y las normas medioambientales y mecanismos de rendición de cuentas y de acceso a la justicia para las víctimas de abusos. Desde la coalición proponemos designar determinadas zonas como sensibles desde el punto de vista medioambiental y, por tanto, prohibidas para la minería, así como imponer una moratoria a la minería de aguas profundas tanto en aguas internacionales como de la UE. La transparencia se considera un elemento fundamental de este nuevo panorama normativo, con especial énfasis en la participación transparente de las comunidades en todas las fases del ciclo de vida de una mina. 

La Coalición Social de Materias Primas es el espacio donde multitud de organizaciones muy diversas nos encontramos bajo un paraguas común: nuestra preocupación por el enfoque extractivista y continuista con el que la Unión Europea está abordando el problema de la transición energética y las materias primas. La UE no puede pretender afrontar la emergencia climática manteniendo un modelo depredador de crecimiento, ahondando en el colonialismo de recursos, ignorando la voz de las comunidades y organizaciones y beneficiando a los de siempre: las élites económicas. Urge un cambio radical de rumbo, no hay tiempo para fallar. 

Visión

La coalición aspira a un futuro transformador, con el objetivo de orientar las políticas de la UE hacia la sostenibilidad, salvaguardando tanto a las personas como al planeta. La agenda es clara: pasar de un marco económico basado en el crecimiento insostenible y dependiente de la extracción incesante a otro que priorice el planeta y los derechos humanos por encima del beneficio económico.

Los impactos de la minería están ligados a las cadenas de valor que abarcan desde la minería hasta la gestión de las materias primas al final de su vida útil. El extractivismo supone una amenaza para los ecosistemas y para las comunidades locales, que quedan al margen de los procesos de toma de decisiones tanto en el Norte como en el Sur Global (es el caso de los pueblos indígenas, que sufren de forma especial la expansión de la minería asociada a las políticas de transición energética).