Los impactos socioeconómicos de los cultivos transgénicos al descubierto
Comienza la tercera semana estatal de lucha contra los transgénicos
Consumidores, contribuyentes y afectados pagan los costes de la imposición de los transgénicos
Amigos de la Tierra publica hoy un nuevo informe que revela los costes ocultos del cultivo de transgénicos, que están siendo asumidos de forma injusta por los sectores convencional y ecológico. Los costes que implica mantener la separación de los cultivos transgénicos de los convencionales y ecológicos son mucho más altos de lo que se pensaba en un principio, y pueden contribuir al aumento del precio de los alimentos. Esta publicación coincide con el comienzo de la tercera semana estatal de lucha contra los transgénicos en España, con decenas de actividades y acciones reivindicativas por todo el territorio.
A nivel europeo se está valorando como incluir los impactos socioeconómicos en la evaluación de los cultivos transgénicos. Y resulta fundamental que la experiencia de España, único país de la UE que los cultiva a gran escala, sea considerada. La desaparición del cultivo de maíz ecológico, la contaminación de cosechas de maíz convencional y ecológico, la contaminación de los piensos, la pérdida de mercados o la contaminación generalizada de los alimentos a la venta son parte de los resultados de 12 años de cultivos transgénicos en España.
“La situación de los transgénicos solo favorece a las empresas que los comercializan. Quien no los cultiva debe acarrear los costes de evitar la contaminación y los daños en caso de que ésta se produzca. Mientras la industria se lucra, quien paga estos costes somos los contribuyentes, los consumidores y los agricultores” afirmó David Sánchez, responsable de Agricultura y Alimentación de Amigos de la Tierra.
La política europea parte del principio de que aquellos que quieren permanecer libres de transgénicos deben pagar por todas las medidas para conseguirlo. Investigaciones oficiales de la UE concluyen que la segregación de los cultivos transgénicos del resto pueden incrementar los costes hasta un 13%, pero las cifras reales son mucho mayores. La nueva investigación de Amigos de la Tierra muestra que existen importantes costes añadidos por la separación de estas cosechas, que no se han tenido en cuenta en las investigaciones de la UE. Los costes que supone esta segregación, incluyendo vigilancia y análisis, superan claramente cualquier estimación de potenciales beneficios por el uso de estos cultivos.
Como respuesta a esta situación, el lunes arranca la Tercera Semana de Lucha contra los Transgénicos con decenas de actos informativos, acciones de protesta y movilizaciones por todo el país, para seguir denunciando que España es la puerta de entrada de los transgénicos en Europa y el campo experimental de las multinacionales del sector. La situación es insostenible, y se requieren cambios profundos que impliquen la prohibición del cultivo de transgénicos en España.
“Por sus declaraciones, Rosa Aguilar parece ser consciente de esta situación, pero no ha tomado ni una sola iniciativa para cambiarla. La elección es sencilla, defender los derechos de los consumidores, contribuyentes y agricultores, o continuar priorizando los beneficios de unas pocas multinacionales como su antecesora” añadió Sánchez.
Pincha aquí para ver el informe:
‘The socio-economic effects of GMOs – Hidden costs for the food chain’ http://www.foeeurope.org/download/Socio_economic_effects_gmos_FoEEbriefing_Mar2011.pdf