La ciudadanía no quiere que sus gobernantes encadenen Europa a energías sucias y peligrosas durante otros cincuenta años, como parece que están dispuestos a hacer. Como alternativa, los europeos queremos un compromiso de energías limpias y seguras para el futuro, para AHORA, antes de que sea demasiado tarde. Esto es lo que estamos reclamando mediante acciones públicas en diferentes ciudades europeas; posteriormente viajaremos a Bruselas para transmitir este mensaje con claridad en la Cumbre de Primavera el 8 y 9 de marzo, cuando los líderes de la UE se reúnan.

Los políticos europeos son reacios a tomar los próximos pasos para proteger el clima global porque temen que sus economías se vean afectadas de forma negativa, pero éste es un juicio erróneo. No sólo están poniendo nuestra sociedad entera en peligro por los efectos nocivos que provocará el cambio climático, sino que también están ignorando los enormes beneficios económicos de la lucha contra el cambio climático. Un cambio climático catastrófico costaría veinte veces más que invertir ahora en medidas de reducción de emisiones de CO2.

Aquellos mercados que sean suficientemente innovadores y progresistas para liderar las medidas de eficiencia energética y energías renovables prosperarán globalmente.

Las grandes estrellas doradas expresan las demandas de miles de personas para que se lleve a cabo un progreso real en la lucha contra el cambio climático. Los políticos deben actuar acorde a las demandas de los miles de personas que representan. Expondremos las estrellas en el Congreso de la Cumbre Europea de Jefes de Estado porque creemos que los políticos deben sentir físicamente las enormes expectativas del “mundo exterior” mientras ellos hablan dentro, en mesas de negociación cerradas para el público.