Las empresas envasadoras confunden a la opinión pública sobre los residuos de envases
Amigos de la Tierra denuncia el engaño que Ecoembes provoca al confundir reducción en peso de los envases con prevención de residuos.
Ayer, martes 20 de Enero, Ecoembes presentó su “Catálogo para la prevención de residuos de envases”, que recoge 40 ejemplos de acciones desarrolladas por las empresas para minimizar los impactos ambientales que sus residuos de envases provocan.
Dichas medidas están encaminadas principalmente (64%) hacia la reducción del peso de los envases y embalajes, mediante el aligeramiento del peso de los mismos, cambiando su diseño y materiales de fabricación. Por otro lado, la reutilización, supone únicamente un 21,7% de estas medidas.
Amigos de la Tierra considera que este tipo de mensajes confunden a la ciudadanía pues simplifican las 3 R´s a sólo una: Reciclar. Las empresas fabricantes de envases, por la naturaleza de sus intereses, no son los actores más adecuados para poner en marcha campañas de prevención reales: la prevención de la generación de residuos de envases sólo es posible mediante la reducción del consumo de los mismos (no únicamente de su peso), la reutilización (en todos los ámbitos, desde el domicilio a la industria, con materiales que lo permitan) y, por último el reciclaje de todos aquellos envases que sea imprescindible consumir.
El mensaje de la industria envasadora es falsamente esperanzador: a pesar de la reducción en peso de cada envase, se ha aumentado de manera exponencial el número de envases en las estanterías de los supermercados y por ende los residuos de envases, por lo que las medidas de prevención alabadas por Ecoembes representan una cortina de humo. En España, desde que apareció la ley de envases en el año 1997, y hasta la fecha que marca Ecoembes para sus planes de prevención, 2006, la población ha pasado de producir 140 Kg a 170 Kg de residuos de envases por persona y año, según fuentes del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. Gran parte de este aumento se debe a la cada vez mayor cantidad de envases puestos en el mercado, cuyo destino obligado es el cubo de basura, en la mayoría de los casos inmediatamente después de la compra.
Según Alodia Pérez, responsable del área de residuos de Amigos de la Tierra:” tomando como premisa que la reducción significa disminución real de la cantidad global de los residuos a gestionar, solicitamos a la industria envasadora que deje de engañar a la ciudadanía con sus falsas soluciones y que incorpore en sus políticas de producción y gestión de los residuos la R de Responsabilidad, para que no ponga trabas a la necesaria reflexión de la población sobre sus hábitos de consumo, las “necesidades” creadas y las posibles alternativas. “