La gente y el planeta en el centro del acuerdo para el desbloqueo político
Desde Amigos de la Tierra instan a los partidos a que desbloqueen el panorama político y formen un gobierno que apueste por unas políticas con la gente y el planeta en el centro de las mismas. Con el ascenso de la ultra derecha, los partidos demócratas deben unirse y no permitir que las medidas retrógradas, machistas y negacionistas permeen en ninguna de las decisiones del próximo gobierno.
La organización ecologista reclama unas políticas radicales que pongan el foco en la emergencia climática, siempre a través de una transición justa para la sociedad. En esta línea, recuerda que la justicia social solo será posible con la justicia ambiental y de género. De esta forma señala la importancia de negociar basándose en las medidas a desarrollar durante la legislatura; medidas en las que deben tener muy presente las 10 propuestas transversales y urgentes que propone el colectivo del ecologismo social.
10 medidas urgentes y transversales
1. Energía Comunitaria hacia un futuro 100% renovable
Para alcanzar un horizonte 100% renovable a finales de la próxima década es imprescindible incorporar la energía ciudadana al sistema energético. Para este fin es necesaria la trasposición íntegra del Paquete europeo de Energía Limpia a la normativa española, aclarar el régimen retributivo de los excedentes de autoconsumo, y aprobar el esperado Real Decreto de Acceso y Conexión.
2. La Justicia Climática en el centro de las medidas por el clima
Tanto el Plan Integrado de Clima y Energía como la futura Ley de Cambio Climático tienen que incorporar objetivos anuales de reducción de emisiones para lograr un futuro sin combustibles fósiles en 2040. Exigimos medidas efectivas vinculantes, una mayor partida presupuestaria para hacer frente a la mitigación y la adaptación, siguiendo los principios de la justicia climática, y una mayor coordinación entre Ministerios y administraciones.
3. Avanzar hacia el Residuo Cero
La reducción de residuos en origen es clave para lograr una sociedad basada en el residuo cero. Para este fin la reducción y la reutilización, y por último el reciclaje, son las principales medidas a adoptar en el modelo actual. A su vez es necesario prohibir la incineración y limitar el vertido, y establecer la recogida separada como el sistema “puerta a puerta”. Estas medidas deberán adoptarse en la transposición de la directiva de plásticos.
4. Limitar la extracción de recursos naturales
Son necesarias medidas que modifiquen el actual modelo productivo y comercial para limitar el expolio de recursos naturales. En este sentido es fundamental la fabricación de productos duraderos susceptibles de ser reparados y reutilizados, la prohibición de la obsolescencia programada y percibida, así como alargar las garantías de los productos.
5. La agroecología en el centro de la alimentación
El sistema alimentario actual es insostenible para la salud y el medio ambiente. Es necesario reducir la huella ecológica de la producción, distribución y consumo, apostando por proyectos agroecológicos, locales y a pequeña escala, que permitan un modo de vida digno y garanticen el acceso a alimentos sanos a través de las políticas agrarias. En este sentido implementar un Plan de Compra Pública Ecológica puede ser uno de los primeros pasos.
6. Menos carne, mejor carne
La producción y consumo de carne son determinantes en el modelo actual de alimentación, con una gran contribución a la crisis climática. Poner en marcha el Plan Estratégico Nacional de la Política Agraria Común (PAC) cuyos ejes sean las personas y el planeta. Para ello se deben emprender medidas de reducción de la cabaña ganadera, priorizando la ganadería extensiva frente a la industrial dominante.
7. Garantizar la justicia para la ciudadanía del Sur Global
El gobierno debe comprometerse con el establecimiento de normas vinculantes que obliguen a todas las empresas a respetar los derechos humanos en todas sus actividades aquí y en los países del Sur; apoyar el tratado vinculante en Naciones Unidas y aprobando una ley de «debida diligencia» a nivel estatal. En este caso es imprescindible implantar medidas transversales que garanticen la justicia social y ambiental.
8. Las personas por encima de las multinacionales
El sistema económico actual no respeta los derechos humanos ni los límites planetarios. El gobierno debe salir de los tratados de comercio, como la Carta de la Energía, y establecer una moratoria a nuevos tratados, así como negarse a firmar ningún acuerdo que permita los tribunales privados de inversión (ISDS), herramientas en contra del interés general.
9. Sin Justicia de Género no habrá Justicia social ni ambiental
Las mujeres, debido en su mayor parte a los roles de género establecidos, son las que padecen los mayores impactos en las crisis sociales y ambientales. La actual crisis climática y ambiental se ceba especialmente en aquellas que sufren múltiples discriminaciones (pobreza económica, migrantes, racializadas, etc.). Es por tanto urgente elaborar medidas que fomenten la equidad entre géneros a todos los niveles, así como redistribuir los trabajos de cuidados.
10. Impuestos verdes para una transición ecológica justa
Para completar las propuestas mencionadas es necesario aplicar medidas fiscales que incentiven cambios de comportamiento. Dado el aumento de la desigualdad en la distribución de la riqueza en la población, es fundamental establecer estas medidas que garanticen la reducción de esta brecha y que exijan que los agentes económicos con mayor huella ecológica sean los principales contribuyentes.