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La Generalitat aprueba, una vez más, la ampliación de una macrogranja en Camporrobles

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  • Desde Amigues de la Terra Valencia denunciamos la decisión de la Consellería de Agricultura de ampliar una macrogranja de pollos de engorde en Camporrobles
  • La macrogranja duplica su capacidad y albergará más de 400.000 pollos al año
  • Camporrobles es uno de los municipios de la provincia de Valencia afectado por la cancelación de la línea de tren que unía Cuenca con Valencia

En septiembre de 2019 el Consell de la Generalitat Valenciana declaró la emergencia climática. Con ello se comprometía a reducir las emisiones un 40% para 2030. Ya solo quedan 8 años para esta fecha y es largo el recorrido para alcanzar este objetivo. A pesar de esta declaración de intenciones, la Generalitat Valenciana ha aprobado la ejecución o ampliación de hasta 25 macrogranjas en el País Valencià desde septiembre de 2019. Camporrobles es el último municipio que se suma a la lista, donde una macrogranja de pollos va a duplicar su capacidad hasta alcanzar los 68.000 pollos en 5 o 6 ciclos de crianza, llegando a la suma de hasta 408.000 animales al año. Teniendo en cuenta el actual brote de gripe aviar en diferentes puntos de la península, la concentración de tantos animales debería ser evitada en lugar de ampliada.

Con ello también se duplicarán las emisiones de esta macrogranja ya que, como indica el propio Diario Oficial de la Generalitat Valenciana, “durante la fase de explotación habrá emisiones de metano, amoniaco y óxido nitroso procedentes de la gestión del estiércol”. Además, este tipo de explotaciones usa cantidades ingentes de gas propano para mantener temperaturas adecuadas para el desarrollo de los animales y alimenta a los pollos con piensos elaborados a base de soja provenientes de países como Brasil o Argentina donde se deforestan bosques y selvas nativas para plantar soja.

Camporrobles, además, es un municipio que el pasado diciembre perdió definitivamente su conexión ferroviaria ya que se anunció la cancelación de la línea Cuenca-Valencia que unía muchos pueblos de ambas provincias.

Este es un doble ataque de una estrategia común: dejar de invertir en la precaria infraestructura de los pequeños municipios alimentando la despoblación mientras se ejecutan proyectos contaminantes e injustos socialmente donde haya poca resistencia. No es casualidad que de los 25 proyectos aprobados desde 2019 en 21 municipios diferentes, en 8 de ellos haya una población menor a 1000 habitantes. En otros 6 pueblos hay entre 1000 y 2000 habitantes. Es decir, en más de la mitad de los pueblos donde se han construido o ampliado macrogranjas hay menos de 2000 personas.

La comarca más afectada por esta industria es la de la Plana Utiel-Requena, a la que Camporrobles pertenece. En Utiel se han ampliado 4 macrogranjas desde 2019. En Sinarcas, Fuenterrobles y Requena también se han ampliado o aprobado proyectos.

¿De qué sirve declarar la emergencia climática si luego se va a continuar asfixiando a los pueblos con macrogranjas? Todo obedece a la misma lógica: acrecentar los beneficios de unas empresas perjudicando a las poblaciones rurales, los ecosistemas locales y el clima global. No podemos permitir que las instituciones continúen poniendo el lucro por encima de la vida. La ciudadanía organizada se niega a aceptar estas situaciones.

Son varias las plataformas que se articulan alrededor de las diferentes luchas que afectan al mundo rural en particular. Entre ellas, está la Plataforma del País Valencià per un tren públic, social i sostenible. Desde Amigues de la Terra Valencia también estamos construyendo alianzas con pueblos afectados por las macrogranjas. Los diferentes reclamos se unen en el mismo objetivo de vertebrar el territorio, producir a menor escala sin afectar a los ecosistemas locales y dejar de generar impactos en el mundo rural para beneficiar a las grandes urbes.

En Amigos de la Tierra contamos con el apoyo de más de un millón de personas en más de 70 países de los cinco continentes