Las negociaciones de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático de Durban, que supuestamente acabaría todos los puntos programados en la agenda el viernes por la noche, se han alargado hasta el sábado, sin que por el momento se vislumbre ningún acuerdo válido.

A estas horas, los delegados están empezando a marcharse y no hay posibilidad de prolongar la reunión, lo que supone un verdadero problema de para alcanzar un acuerdo legalmente vinculante. Sin los equipos de negociación presentes, se podría dar un colapso en la negociación.

Amigos de la Tierra permanece como observadora en las negociaciones

Por el momento, hay una gran discordancia sobre un texto del Protocolo de Kyoto. El documento solo «recomienda» a los países que se sumen a un II periodo de compromiso, y que se ratifique más adelante, en resumen y como señala Amigos de la Tierra un acuerdo vacío de obligaciones legales. Las divergencias continúan también con el texto preparado para un acuerdo a largo plazo, sin acordar un pico mundial de emisiones. A su vez, el Fondo Verde para el Clima aparece como un acuerdo desprovisto de contenido por la falta de transparencia sobre el origen de los fondos, el papel de las grandes corporaciones y la gestión de la secretaría, lo que ha levantado más controversias.

Ayer por la tarde las calles de Durban acogieron una protesta unitaria y clamorosa por parte de los observadores, a favor de las posiciones de los países africanos y para exigir un acuerdo de inmediato, que evite la crisis climática. Amigos de la Tierra asistió a la protesta, en la que algunos de sus miembros fueron expulsados de la cumbre. “Está claro que el bloqueo de las negociaciones por la actitud de los países ricos, especialmente Estados Unidos y Canadá, y también la Unión Europea, viene de los intereses privados, no de los intereses de los habitantes del planeta, que claman con una sola voz por la vida de La Tierra», declara Alejandro González, responsable del área de cambio climático y energía de Amigos de la Tierra. Amigos de la Tierra permanece a la espera de nuevos resultados en la cumbre.