La conservación de los polinizadores permitirá la creación de 28.000 empleos
- Publicamos un informe en el que se calcula el empleo que pueden generar diferentes medidas para proteger a los polinizadores
- La restauración ecológica y la formación para la transición son las dos líneas clave del estudio
- La polinización es clave para la vida humana. El 70% de los cultivos necesitan de la misma para producirse, sin embargo, se estima que un 40% de los insectos desaparecerá en las próximas décadas
Presentamos el informe “La Conservación de los polinizadores: una oportunidad para crear empleo”, a través del cual cuantificamos el número de puestos de trabajo que podrían generarse para atajar el declive de los polinizadores, uno de los grupos de animales más amenazados, y para cuya protección existen diversos compromisos internacionales.
El informe se centra en dos ejes principales, por un lado en la restauración ecológica de campos agrícolas a través de medidas como la plantación de setos en los márgenes agrícolas o la creación de charcas, y, por el otro, en la formación de personas trabajadoras para transitar hacia la sostenibilidad en agricultura y en jardinería, tanto en el sector privado como en la administración pública. Bajo estos parámetros de respeto a la biodiversidad y a un trabajo digno, en el informe se calcula la creación de más de 28.000 puestos de trabajo en los próximos años.
El periodo actual se caracteriza por una alta tasa de extinción de animales, se trata de la Sexta extinción masiva, que avanza a un ritmo vertiginoso. Los insectos se extinguen 8 veces más rápido que los grupos de vertebrados, lo que exige una acción rápida para revertir la situación. De hecho se estima que, a finales de siglo, desaparecerán más del 40% de los insectos a pesar de que el 70% de los cultivos para alimentación necesitan de la polinización.
En cuanto a las causas, es difícil establecer una relación inequívoca en cuanto a la extinción de insectos. Probablemente, destaca la pérdida de hábitat, con más del 75% de la superficie terrestre degradada por el ser humano, especialmente para uso agrícola. Además, los animales se ven afectados por sustancias tóxicas como los plaguicidas o los fungicidas, y, por otro lado, el cambio climático con las olas de calor y las sequías también les afecta directamente.
Esto sucede, además, en un momento político donde a nivel europeo, tanto la Ley de Restauración de la Naturaleza, como la Directiva de Uso Sostenible de Pesticidas, que deben ser aprobadas de forma inminente, están en riesgo por las presiones de la industria. Desde Amigos de la Tierra reclamamos al Gobierno español que defienda a nivel europeo políticas de restauración de ecosistemas así como la reducción de pesticidas, además del compromiso de mejorar los acuerdos alcanzados a nivel estatal.
Destacamos la función indispensable que brindan los insectos, como la polinización o el control de plagas, que llegan a representar un 12% anual de las ganancias del sector agrícola de la UE. Y recalcamos que es clave apostar por la protección de los ecosistemas y, en concreto de los polinizadores, para garantizar la salud de la biodiversidad y una vida digna para las personas trabajadoras.
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