El 16 de mayo el Gabinete de Seguridad de Israel anunció la expansión de la ofensiva militar en Gaza bajo el nombre de Gideon Chariots. En palabras del propio Netanyahu el plan es “controlar la totalidad de la Franja de Gaza”. Se trata de una operación militar para instalar puntos militares fijos y desplazar definitivamente a la población palestina.

El 25 de mayo La Oficina de Medios del Gobierno de Gaza informó de que las Fuerzas de Defensa Israelíes tenían el control sobre el 77% de la Franja de Gaza. Con el apoyo de EEUU y el silencio cómplice de aliados clave como la Unión Europea, Israel pretende completar la limpieza étnica total de Gaza. La población  gazatí lleva resistiendo 19 meses de bombardeos y más de 90 días de asedio total con el bloqueo de la ayuda humanitaria. Israel está aplicando el hambre como un arma de guerra e impidiendo la atención sanitaria a las miles de personas heridas o enfermas debido a los ataques y al asedio. Estos actos son crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Israel y sus aliados han provocado la politización de la ayuda humanitaria para evitar que sea gestionada por entidades respetadas de la ONU como the World Food Programme y la UNRWA.

Desde Amigas de la Tierra no podemos dejar de alzar la voz y mostrar nuestra máxima oposición al exterminio total que está sufriendo Gaza. Como ya venían denunciado diferentes personas expertas e instituciones de derecho internacional, lo que se está perpetrando es un genocidio. Ahora Israel está traspasando cualquier tipo de límite llevando a cabo una «solución final» para exterminar a la población gazatí.

Israel debe permitir la entrada inmediata de ayuda humanitaria en Gaza. 

Esta ayuda humanitaria debe ser gestionada por mecanismos de la ONU como World Food Programme y UNRWA y no por contratistas privados de EEUU como Gaza Humanitarian Foundation.

La Comunidad Internacional, incluyendo la Unión Europea y países como España, deben dejar de ser cómplices con estos crímenes, efectuar un embargo de armas total inmediato y suspender todas relaciones comerciales con el Estado de Israel. 

¡Alto al fuego ya!