Right to repair no es más que el anglicismo que se utiliza para reivindicar el derecho a reparar. Desde Amigas de la Tierra llevamos un tiempo trabajando para reclamar la necesidad de alargar la vida de las cosas, incluyendo el derecho a reparar, como una herramienta para el cambio de modelo. Ya conocerás nuestra campaña Alargascencia con cientos de establecimientos de segunda mano, reparación y alquiler, y si no, métete en este enlace y descúbrela.

Ahora, para reforzar este trabajo y apostar por herramientas prácticas que nos permitan darle varias vidas a nuestros objetivos, nos hemos unido a la campaña europea Right to Repair, una coalición de más de 100 organizaciones de 21 países europeos que luchan por productos más duraderos y reparables y por hacer que la reparación sea la norma.

Creemos que todas deberíamos tener derecho a reparar nuestros productos. Cada vez más gente está hartar de tirar cosas porque ya no las pueden reparar, por eso el interés de la ciudadanía por conservar y reparar electrodomésticos, ropa, aparatos electrónicos y muchos otros productos es creciente. La industria obstaculiza el derecho a reparar de las personas consumidoras: el alto precio de las reparaciones junto con la imposibilidad de encontrar piezas de recambio y su alto coste, además de la falta de información, con frecuencia hace más rentable comprar un producto nuevo que repararlo, y si no, desde luego lo hace más tedioso.

Dado que la mayoría de los productos son cada vez más difíciles de arreglar, muchas veces nos vemos obligadas a entrar en una espiral de consumo que daña al planeta, a la población y también a nuestro propio bolsillo como consumidores. Ante la emergencia ecosocial que atravesamos, urge poner fin a esta situación que solo sale rentable a los fabricante y grandes marcas. No solo tendría más sentido para el medio ambiente, sino que también crearía puestos de trabajo y respondería a los deseos de las personas consumidoras de tener productos más duraderos.

Aquí os dejamos algunas de nuestras propuestas conjuntas:

• Productos diseñados para durar y para ser reparados cuando sea necesario
• Acceso universal a repuestos y manuales de reparación asequibles
• Actualizaciones de software a largo plazo
• Información sobre la reparabilidad del producto para la ciudadanía y reparadores en el punto de compra

Es indispensable que la Comisión Europea y el Gobierno español tomen medidas efectivas para garantizar el Derecho a reparar, por eso desde la red Right to Repair exigiremos medidas significativas y urgentes, denunciando el lavado verde a través del cual las grandes empresas y corporaciones “maquillan” sus productos con sostenibilidad, el llamado Greenwashing, sin modificar sus modos de producción ni políticas internas e impidiendo el acceso a la información necesaria para ejercer un consumo crítico y transformador.