Hacia la eficiencia energética y las energías limpias y renovables

Amigos de la Tierra, con su campaña nacional de Energía, sostiene que la producción y el consumo de energía se tienen que situar en el contexto del cambio climático mundial, a que contribuyen decisivamente a la emisión de gases de efecto invernadero.
El modelo energético, tanto europeo como español, basado principalmente en los combustibles fósiles está totalmente obsoleto y provoca impactos ambientales y sociales que ya no nos podemos permitir. La eficiencia energética y el ahorro deben ser el pilar central de la política energética.
Por otro lado, es imprescindible en nuestro país un impulso a las energías renovables, en particular la energía solar, que siempre ha sido discriminada frente a otras fuentes de energía a pesar de la idoneidad de España para este tipo de producción energética. La instalación de energía solar térmica y fotovoltaica debe contar con más ayudas e incentivos de la administración, que tiene que facilitar la venta de energía a la red por parte de particulares.
La energía nuclear no es la solución, es el problema
La energía nuclear es una tecnología peligrosa y cara, financiada con dinero público a pesar del rechazo de la gente hacía esta forma de producción energética. 20 años después del desastre de Chernobyl, sigue siendo la energía más sucia, que tiene que desaparecer, sustituido por una mayor eficiencia energética y una producción energética basada en fuentes renovables. Todavía no se ha encontrado una solución para el almacenamiento y tratamiento de los residuos peligrosos a muy largo plazo, generando un daño perdurable para las generaciones futuras.
La propuesta de un Cementerio Temporal de Residuos Tóxicos (ATC) esta siendo rechazada por la gran mayoría de la población española y si el actual gobierno no confirme el cierre de las centrales nucleares va a contradecir su promesa electoral de 2004 de crear un calendario de cierres escalonados en esta legislatura. Además la utilización de energía nuclear para uso civil facilita los mercados negros de materiales nucleares para usos bélicos y terroristas. A nivel económico, la energía nuclear es una aberración.
Ni una sola central nuclear ha sido construida sin subvenciones directas o indirectas (sufragadas por los impuestos de los ciudadanos), ni se toman nunca en cuenta los costes para reparar daños a la salud humana y al medio ambiente en caso de accidentes. En cuanto a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, cada euro invertido en energía nuclear podría ahorrar 10 veces más de estos gases si fuera invertido en medidas de eficiencia energética. Amigos de la Tierra forma parte del Movimiento Anti-Nuclear Español y está recogiendo firmas en BIOCULTURA en Madrid del 3 al 6 de noviembre para la campaña Un Millón de Europeos Contra la Energía Nuclear con más de 600 ONG de toda Europa.