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Cooperación

Proyectos / Proyectos de Honduras

Garantizada una alimentación adecuada y suficiente de 340 familias rurales organizadas en círculos de mujeres y jóvenes, municipios Curarén y Langue, Honduras

Financiador: Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID)
Importe total del proyecto: 234.000€
Fecha de inicio y fin: 2016 – 2017
Solicitante: Amigos de la Tierra
Socios locales: Simiente y Red de Desarrollo Sostenible – Honduras (RDS-HN)

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En 2016 iniciamos acciones para que 14 comunidades puedan garantizar alimentos saludables y en cantidad suficiente en los municipios de Curarén (Departamento de Francisco Morazán) y Langue (Departamento de Valle), un total de 340 familias rurales.

El objetivo es reducir las desigualdades y la vulnerabilidad con enfoque de género en el Corredor Seco de Honduras. Los efectos del cambio climático, el aumento progresivo de la temperatura acompañado de una reducción y distribución más irregular de las lluvias, y las políticas neoliberales provocan sequías y hambrunas.

Para exigir los derechos de los campesinos y campesinas e incidir en políticas para la Soberanía Alimentaria y Nutricional apoyamos 40 círculos de mujeres y jóvenes rurales. En una escuela a través del uso de tecnologías de la información y comunicación se promoverá la reducción de la brecha de género y se trabajará en el Derecho Humano a la Alimentación. El objetivo es un desarrollo más justo, solidario y respetuoso con el medio ambiente aplicando una metodología para: clasificar la situación del campesinado, priorizar las necesidades de las familias más vulnerables, elaborar un plan de acción y diseñar una política municipal integral.

La diversificación de los medios de vida (bosques, cultivos, ganado…), reduce factores que provocan la vulnerabilidad alimentaria y ambiental. Se formarán 40 promotoras y promotores para establecer sistemas agroecológicos sostenibles, equitativos y resilientes, es decir, adaptados a las sequías producto del cambio climático y las malas prácticas ambientales.

Con el proyecto, en la práctica, las familias diversifican su producción con cultivos y variedades locales, tecnologías apropiadas (microriego por goteo) y buenas prácticas ambientales (abono con rastrojos, no quema, regeneración de bosques…), a la vez que se promueven iniciativas para el desarrollo económico local (conservación alimentos, mejora semillas criollas…)

La nutrición de las familias mejora con el consumo de alimentos proteicos y vitamínicos producidos y purificar el agua facilita la asimilación de los nutrientes. Los saberes tradicionales, hábitos nutricionales saludables y buenas prácticas de salud e higiene ayudan a reducir los retardos en el crecimiento y la desnutrición crónica con especial énfasis en niñas y niños menores de 5 años y mujeres embarazadas y lactantes.

En Amigos de la Tierra contamos con el apoyo de más de un millón de personas en más de 70 países de los cinco continentes