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Fallece Carlos Zayas, ecologista incansable, miembro histórico de Amigos de la Tierra

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Amigos de la Tierra expresa su más profundo pesar por el fallecimiento de Carlos Zayas, ecologista incansable, miembro histórico de Amigos de la Tierra y fundador de Amics de la Terra Mallorca. Carlos falleció ayer por la noche a los 88 años, después de una larga vida dedicado a la defensa de la democracia, los derechos humanos y la lucha ecologista.

A lo largo de toda su vida demostró el amor que sentía por la naturaleza, la montaña, los árboles y sobre todo por la Sierra de Tramuntana. Un sentimiento que surgió durante el periodo de su infancia en el que vivió en Mallorca.

El pasado julio, publicó sus memorias y fue también cuando Amics de la Terra le rindió un homenaje por su activismo y su contribución a la lucha frente al cambio climático.

Carlos Zayas Mariategui (Palma, 1933) antifranquista, socialista y ecologista, fue detenido en varias ocasiones por defender sus principios y pasó dos años en prisión durante el franquismo. Fue diputado por el PSOE y co-fundador de la revista Cambio 16, además de colaborar en otras publicaciones, España Económica y Cuadernos para el Diálogo.

Creador de bosques y Amigo de la Tierra; en los últimos 20 años Carlos llevó o a cabo la reforestación privada más grande de las Islas Baleares, de unas 70 Ha y más de 60.000 árboles, en Son Torrella.

Además, entre otros hitos de su activismo ambiental, denunció construcciones ilegales, luchó contra nuevas carreteras y polígonos industriales y siempre se mostró crítico en su labor periodística con columnas de opinión en medios locales e internacionales, sobre la imprescindible lucha ecologista y la necesidad de políticas coherentes y valientes para proteger el medio ambiente.

Como dijo durante su homenaje Mariano Reaño, el presidente de Amics de la Terra Mallorca, «Carlos es un inmejorable ejemplo de cómo el activismo puede cambiar el mundo, empezando por el pedazo de tierra que se tiene más cercano y poniendo en marcha iniciativas del local al global».

Qué la tierra te sea leve, compañero.

 

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