Durante el mediodía de hoy se ha votado en Estrasburgo la postura del Parlamento Europeo sobre los objetivos comunes en materia de energía para 2030. A pesar de que la Comisión se quedó corta con su propuesta inicial, y el Consejo ha apostado por el inmovilismo, la postura del Parlamento, aunque insuficiente, desde Amigos de la Tierra la consideramos como la mejor de la tres de cara al Acuerdo de París.

Así, los eurodiputados votaron tres de los pliegues legislativos pertenecientes al paquete «Energía limpia para todos los europeos”, la nueva Directiva de Energías Renovables, la de Eficiencia Energética y la nueva Gobernanza de clima y energía.

Con este voto queda definida así la posición que el Parlamento defenderá durante los próximos pasos del proceso, es decir durante las negociaciones con los gobiernos de la Unión Europea, y que deberán servir para encauzar durante la próxima década la transición hacia una Europa libre de emisiones que concluirá a mitad de siglo.

La postura del Parlamento Europeo es mejor que la de la Comisión Europea o el Consejo de Europa, pero está aún lejos de lo que necesitamos

Sobre la nueva Directiva de Energías Renovables, el Parlamento acordó un objetivo general del 35% para 2030, pero sin contemplar objetivos nacionales, una decisión que hemos criticado desde Amigos de la Tierra en el momento en el que empezó a plantearse. Nuestra organización denuncia a su vez la presencia de vacíos legales que permitirán apostar por más agrocombustibles en los mixes nacionales, así como la falta de compromiso por una transición energética que sitúe a la ciudadanía europea en el corazón de la misma.

Las nuevas directivas siguen dándole la espalda a la ciudadanía como motor de la Transición Energética

Héctor de Prado, nuestro responsable de Clima y Energía, ha señalado que “parece que el Parlamento ha concluido con una postura bastante positiva, sobre todo si se compara con las posiciones adoptadas por la Comisión y el Consejo europeos, no obstante sigue a años luz de lo que la ciencia, el medio ambiente y la sociedad civil reclama para evitar los peores efectos del cambio climático”.

Sobre la transición energética en manos de las personas, el técnico opina que “a pesar de que los textos estén repletos de buenas intenciones y buenas palabras, la realidad es que la Unión Europea le sigue dando la espalda a su ciudadanía, más interesada en legislar para las élites financieras”.

La Eficiencia es una de las grandes claves en la Transición Energética

Sobre el paquete de Eficiencia Energética los eurodiputados han optado por un escaso objetivo del 35% para 2030. Esto choca con la postura del 40% que previamente apoyaban los comités de Industria y Medio Ambiente. Este paquete ahora incluye un mecanismo de ajuste que permitirá revisar a los Estados Miembro su objetivo según su crecimiento de PIB.  Nuestro técnico ha comentado que “con el potencial de creación de empleo de calidad que existe en el sector de la eficiencia, no nos explicamos cómo es posible que los eurodiputados no voten por unos objetivos nacionales vinculantes.”