Energía comunitaria: ¿y si hacemos que pase?
¿Y si hacemos que pase? Esa es la pregunta que está en el aire esperando una gran respuesta ciudadana que nos haga avanzar hacia la transición energética renovable que necesitamos. Pero solo desde la ciudadanía tenemos la respuesta.
Las administraciones a todos los niveles son clave para el cambio profundo que necesitamos, pero sin nuestra presión y el aumento de la energía comunitaria, de una ciudadanía energética comprometida, esta transición llegará demasiado tarde para enfrentarnos a la crisis climática que vivimos.
En septiembre, 7 millones de personas salimos a la calle en todo el mundo para exigir medidas valientes y estar a la altura del reto climático. Ahora en diciembre, se celebra la cumbre del clima en Madrid, COP25, un momento inigualable para tomar el pulso a la clase política y forzar un acuerdo climático válido para el planeta y la gente que lo habitamos.
Pero sabemos que desde la sociedad además de reclamar tenemos que dar pasos certeros y liderar y participar en proyectos de energía comunitaria que nos permitan hacer nuestro el cambio: producir, vender e intercambiar nuestra propia energía de forma colectiva a la vez que favorecemos una transición justa para todos y todas.
¿Y qué es la energía comunitaria?
Partimos de la base de que es necesario un cambio radical en nuestro modelo energético. En la actualidad contamos con un modelo centralizado en manos de grandes empresas cuya energía procede principalmente de fuentes de energía sucia. Frente a este modelo obsoleto que agrava la crisis climática, desde Amigos de la Tierra promovemos la energía comunitaria: un modelo energético limpio en manos de la gente.
La energía comunitaria engloba todo tipo de proyectos relacionados con las energías renovables, la eficiencia y el ahorro energético, entre otros; proyectos basados siempre en la descentralización de la energía y con las personas como protagonistas de este cambio energético.
Ejemplos de proyectos de energía comunitaria:
• Comunidades de vecinos que practican el autoconsumo eléctrico colectivo (solar y/o eólica);
• Cooperativas de energía renovables
• Proyectos colectivos de eficiencia y ahorro energéticos
• Proyectos colaborativos como las plantas fotovoltaicas comunitarias o Viure del Aire, en los cuales la ciudadanía aporta una participación mínima de 100€;
• Comunidades de energía promovidas por administraciones y que puedan participar las mismas como partes interesadas;
• Compras colectivas de placas fotovoltaicas con un ahorro del 30%.
A lo largo de estos años el autoconsumo se ha mantenido en un limbo, debido a la connivencia entre el oligopolio energético y el gobierno de turno, bloqueando muchas de las iniciativas ciudadanas relacionadas con las energías limpias. Ahora que se ha derribado el impuesto al sol, a pesar de que la legislación está incompleta, contamos con un nuevo Real Decreto, y el avance de la energía comunitaria es imparable.
A su vez la situación de emergencia climática a la que nos enfrentamos requiere de transformaciones profundas en diferentes ámbitos, y uno de los principales es el energético. La ciencia lleva años advirtiendo de la necesidad de tomar medidas, y ahora es la ciudadanía saliendo a la calle en movilizaciones masivas la que se hace eco de la ciencia para presionar a empresas y administraciones.
Para complementar estas movilizaciones, es necesario poner la energía renovable en manos de las comunidades y de la ciudadanía, restando así poder a la industria de los combustibles fósiles. De esta forma se reducirían los gases de efecto invernadero y las pérdidas energéticas asociadas a la generación, distribución y transporte de la energía en el Estado. La dependencia por la energía más contaminante disminuiría y se daría paso a un sistema de energía descentralizado.
Ventajas de la Energía Comunitaria
• Luchar frente a la crisis climática
• Apoyar proyectos locales y comunitarios
• Ahorrar en el gasto de luz hasta un 30%
• Reducir las pérdidas de energía
• Dejar de emitir diferentes gases contaminantes
• Plantarle cara al oligopolio energético
• Promover la soberanía energética
• Promover la implantación del auto-consumo
• Fomentar empleos en el sector de las renovables
¡Rebélate por el clima! ¡Súmate a la energía comunitaria!
Este proyecto ha sido posible gracias a European Climate Initiative (EUKI) of the German Federal Ministry for the Environment, Nature Conservation and Nuclear Safety (BMU).