En la Semana Europea de Reducción de Residuos advertimos que el problema de los residuos no permite más lavados de cara
- La Semana Europea de Reducción de Residuos, que se celebra del 21 al 29 de noviembre, coincide con un momento crítico para la gestión de los residuos en España donde aún se generan casi 500kg de residuos municipales por persona al año.
- Apenas se recicla un 36%, muy por debajo de la media europea, y casi un 60% acaba en vertederos, cifras que incumplen los objetivos marcados por el gobierno y por la UE.
La Semana Europea de Reducción de Residuos coincide este año con la reforma del marco legal de residuos que el Gobierno ha puesto en marcha para cumplir con la nueva normativa europea de Economía Circular y de plásticos. En un contexto de crisis para la gestión de los residuos en España ante el incumplimiento de los objetivos marcados por el gobierno y por la UE, esta reforma es clave para un cambio de paradigma que evite perpetuar el modelo de producción y consumo basado en el “usar y tirar”.
La prevención y la responsabilidad empresarial deben estar en el centro de las políticas.
“Urge definir con claridad las obligaciones de las empresas, que son las principales responsables de la generación de residuos, y poner en práctica el principio de “quien contamina paga”. Ha declarado Adriana Espinosa, nuestra responsable de Recursos Naturales y Residuos de Amigos de la Tierra. “Sólo así, esta reforma legislativa dará respuesta a los retos que plantea la emergencia climática y el necesario cambio hacia una economía circular que sea coherente con los límites del planeta y respetuosa con los derechos humanos”.
Como ya hemos denunciado junto a otras organizaciones ecologistas, el Anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados presentado por el Gobierno el pasado junio está lejos de responder a estos retos. Queremos una Ley que incorpore objetivos más ambiciosos para reducir la generación de residuos a niveles de 2010, limitando para ello la fracción resto a 100kg por habitante y alcanzando una reducción de residuos del 20% para 2030.
El Gobierno debe adoptar medidas concretas en el ámbito de la prevención que aborden las primeras fases del ciclo de vida del producto (concepción y diseño, producción y consumo) y que sean efectivas para reducir la cantidad de recursos empleados, los residuos generados y sus impactos sobre el medio ambiente, así como la toxicidad de materiales y productos.
“Poner el foco de las políticas en la fase de gestión y eliminación de residuos ha demostrado ser ineficaz para reducir los impactos ambientales, y ha descargado injustamente sobre la ciudadanía la responsabilidad de facilitar el reciclaje”. Ha señalado Adriana. “Este enfoque contraviene la jerarquía de residuos establecida por la UE y es además ineficaz, sobre todo para ciertas fracciones como envases y plásticos. Según datos recientes, con el actual sistema de contenedores sólo reciclamos el 25% de los envases. Es una vergüenza y demuestra que, claramente, reciclar no es la solución».
Frente a esta estrategia fallida, la ley debe apuntar hacia los primeros responsables de la generación de residuos: las empresas. Exigir la reducción del sobre-envasado y los envases superfluos; eliminar los productos y envases de usar y tirar, y sobre todo evitar caer en falsas soluciones como los mal llamados “bioplásticos”, que entre otros inconvenientes agravan el problema de la basura dispersa.
También señalamos la necesidad de una apuesta decidida por combatir la obsolescencia programada y percibida, y alargar la vida útil de los productos, su reparación y reutilización estableciendo requisitos de diseño y producción, y fomentando los servicios de reparación y venta de segunda mano, incluyendo medidas fiscales.
Fijar objetivos específicos por flujo de producto (tales como textil, envases y productos de higiene personal), implantar un sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR), garantizar una recogida y tratamiento efectivo de la materia orgánica y desincentivar mediante un impuesto verde tratamientos finalistas como el vertido e incineración..
En definitiva, ante la situación nefasta de los residuos en el Estado español, no se puede permitir más maquillajes ni lavados de cara. Debemos aprovechar el contexto para dar un giro de 180º a nuestro modelo de producción y consumo, o dar al problema otra patada más hacia adelante, en un momento donde el tiempo para actuar se acaba.
Durante esta semana, junto a activistas de todo el Estado español, hemos puesto en marcha la iniciativa “SobranENVASESfaltanNORMAS” con la que vamos a denunciar a las empresas envasadoras, productoras y distribuidoras como principales responsables de la crisis de residuos y pedir al Gobierno una Ley de Residuos urgente y efectiva.