En el Día Mundial de la Alimentación reclamamos unas políticas que pongan fin a la ganadería industrial y al modelo cárnico actual
- En el Día Mundial de la Alimentación, ponemos de manifiesto la insostenibilidad del modelo cárnico actual, que genera innumerables impactos sociales, medioambientales y de salud a nivel global.
- La producción y consumo de productos de origen animal supone el 45% de la huella climática del sistema agroalimentario en España.
- Pedimos una moratoria a la ganadería industrial, junto a la Coordinadora Stop Ganadería Industrial, y denuncia la insostenibilidad del consumo de carne en España.
En el Día Mundial de la Alimentación, 16 de octubre, destacamos la necesidad de dejar atrás la ganadería industrial, que exacerba la crisis climática y ecológica, como parte de la Coordinadora Stop Ganadería Industrial. Así ponemos de manifiesto la insostenibilidad del modelo cárnico actual que genera innumerables impactos sociales, medioambientales y de salud a nivel global.
Ante un escenario de crisis ecosocial es indispensable poner sobre la mesa las consecuencias nefastas de un modelo de ganadería industrial incompatible con la vida en la Tierra. La ganadería industrial es sinónimo de contaminación de tierras, de acuíferos, de destrucción de empleo, de acaparamiento de tierras, y por supuesto de crisis climática. Uno de los últimos informes publicados por Amigos de la Tierra Europa señala que es responsable del 21% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial.
Lejos de verse un cambio de rumbo en la inercia cárnica, se estima que la producción de carne aumentará en 40 millones de toneladas para 2029, alcanzando los 366 millones de toneladas de carne por año. Este modelo de producción sigue en auge y para garantizar su crecimiento sigue sacando del mercado alternativas locales sostenibles.
En el caso de España, el consumo de carne actual es de 52,3 kg por habitante al año. Y la producción y consumo de productos de origen animal suponen el 45% de la huella climática del sistema agroalimentario en España. Es especialmente significativa la producción industrial de carne, principalmente de aves y cerdo, por su importante huella de carbono asociada al consumo de piensos, a la vez que por ser un importante vector en la degradación del medio ambiente en nuestro país.
Desde Amigos de la Tierra, planteamos la necesidad de establecer una moratoria a la ganadería industrial y apostar por una ganadería extensiva, ecológica y local. A su vez, planteamos la urgencia de elegir una dieta climática, basada también en recomendaciones nutricionales, que implique la reducción del consumo de carne en un 60% respecto al consumo actual, con una producción que provenga de una ganadería extensiva, ecológica y ligada al territorio.
En este aspecto es prioritario aumentar el consumo de legumbres y cereales, fuentes de proteína vegetal, que junto con las verduras, hortalizas y frutas locales y de temporada deben ser la base de la dieta habitual para cumplir con criterios de respeto al medio ambiente y a la salud de las personas.
Amigos de la Tierra destacamos que el pastoreo o ganadería extensiva a pequeña escala tiene un papel crucial en el cierre de ciclos, especialmente los del carbono y el nitrógeno, lo cual convierte a la ganadería extensiva y el pastoralismo en piezas clave de los sistemas agrarios, además de en la lucha por la mitigación y la adaptación al cambio climático.
“Frente a la imposición de la ganadería industrial y de las falsas alternativas a la carne, como los alimentos ultraprocesados y la carne de laboratorio, demandamos políticas públicas encaminadas a posibilitar una transición agroecológica, que vayan dirigidas hacia una reducción del consumo de carne y por la apuesta por la ganadería extensiva, ecológica y ligada al territorio” sostiene Andrés Muñoz, responsable de Soberanía Alimentaria de Amigos de la Tierra.