Emprendemos acciones legales contra la Comisión Europea por su apoyo a 30 proyectos de gas
- La lista aprobada de los “Proyectos de Interés Común” por la CE incluye 30 nuevas infraestructuras gasísticas.
- Organizaciones ecologistas hemos abierto un procedimiento legal para evitar los planes de la Comisión
Amigos de la Tierra Europa junto a ClientEarth, Food & Water Action Europe y CEE BankWatch Network hemos emprendido acciones legales para poner fin al apoyo de la UE a 30 proyectos de gas. La Comisión Europea ha otorgado a estos proyectos un status privilegiado contradiciendo sus obligaciones climáticas legales.
Cada dos años la CE elabora una lista de proyectos basados en infraestructuras energéticas que se consideran beneficiosas para el conjunto de la sociedad y pasan a ser prioritarias para alcanzar los objetivos de sus políticas energética y climática. Sin embargo, buena parte de los proyectos elegidos son propuestas para extraer más gas, una gran negligencia teniendo en cuenta la crisis ecosocial que vivimos y que además le da la espalda al Pacto Verde Europeo. Además, estas infraestructuras, que pasan a formar parte de la lista de “Proyectos de Interés Común”, cuentan con más facilidades tanto para agilizar su puesta en funcionamiento, como a la hora de acceder a los fondos europeos.
Tanto es así, que las arcas públicas europeas malgastarán miles de millones de euros en estos proyectos de gas, como con el gasoducto EastMed de 7.000 millones de euros, una tubería de 1.900 km que conectará los yacimientos de gas del Mediterráneo Oriental, desde Israel y Chipre hasta Italia y Grecia. Este proyecto controvertido cuenta con una fuerte oposición de las comunidades locales que reclaman justicia climática y paz al ver cómo se está incrementando la militarización en sus territorios debido al futuro gasoducto.
Las cuatro organizaciones solicitamos a la Comisión Europea que revise la decisión por la que se aprobó la lista de Proyectos de Interés Común y se dio carácter prioritario a estos 30 proyectos de gas. Si la Comisión se niega a modificar su decisión en un plazo de 22 semanas, podríamos recurrir ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea para clarificar su responsabilidad ante los impactos climáticos de estas infraestructuras contaminantes.
Consideramos que este listado otorga al gas un pase VIP en Europa, cuando se debería plantear su eliminación gradual por tratarse de un combustible fósil. La CE no está teniendo en cuenta las consecuencias de las emisiones de metano, uno de los gases de efecto invernadero con un potencial de calentamiento mayor al CO2, en concreto 85 veces más. “Se trata de una decisión ilegal que atenta de forma directa contra las leyes climáticas de la UE y las obligaciones legales contempladas en el Acuerdo de París. La ciencia ha dejado claro en reiteradas ocasiones que, para evitar un calentamiento de más de 1,5C, es necesario vetar la construcción de cualquier infraestructura de energía fósil.
Ahora la preocupación principal de la UE está en garantizar la seguridad energética, pero existen estudios que corroboran que ésta podría dejar de importar gas de Rusia en 2025, sin construir nuevas infraestructuras de gas ni retrasar el fin de las centrales de carbón. Sin embargo, a pesar de la urgencia de transformar el modelo energético y de la claridad de estos estudios, la Estrategia Repower plantea dotar de otros 10.000 millones de euros a nuevos proyectos de gas.
Las organizaciones ecologistas, la ciencia y la sociedad civil tenemos claro que no se necesitan más combustibles fósiles, sino una transición energética descentralizada y basada en fuentes de energía renovable, que priorice medidas reales de reducción de consumo y que ponga la energía en manos de la gente, apostando firmemente por las comunidades energéticas y con un plan de emergencia inmediato que ponga el foco en las personas más vulnerables que están pagando con creces una crisis energética de la que no son responsables. La financiación de la UE debe centrarse en apoyar proyectos que implementen soluciones energéticas justas, equitativas, seguras y renovables.