El momento de impulsar las renovables a través de comunidades energéticas empezó hace 20 años
Desde Amigos de la Tierra, junto a Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO-Birdlife y WWF, hemos presentado un documento de enmiendas al proyecto de Ley de Cambio climático y transición energética que hoy estamos trabajando con los diferentes partidos políticos.
Las renovables en manos de las comunidades son una necesidad
No hay duda sobre la necesidad de una Ley de cambio climático y transición energética.
En los últimos 30 años la temperatura media del Estado español ha aumentado 1.5ºC y somos uno de los países más vulnerables al cambio climático de Europa con un riesgo de desertificación del más del 75% de nuestro territorio según un informe de 2017 del propio Ministerio de Medioambiente. El abandono político a la población de la España rural y los ya perceptibles impactos del cambio climático están teniendo un doble impacto en nuestros bosques, montes, campos y costas, en su biodiversidad y conservación.
Este no es solo el mejor momento para aprobar la tan esperada Ley de cambio climático y transición energética, sino que es urgente hacerlo. El Estado español necesita ya una hoja de ruta que frene nuestras emisiones de CO2 en línea con el conocimiento científico y que ponga en marcha las medidas de adaptación que necesitamos y que nos permitan recuperar y preservar nuestros hábitats a través de un nuevo modelo económico y social que ponga la vida humana y la naturaleza en el centro.
La Ley que necesitamos aún puede ser posible
Durante más de 10 años hemos hecho campaña para llegar al momento de la creación de la ley, pero desde Amigos de la Tierra lamentamos que la Ley propuesta sea tan laxa. Los objetivos de reducción de emisiones propuestos por la Ley no se adecuan a las indicaciones científicas establecidas a nivel internacional, el necesario impulso de las renovables propuesto no es suficiente – necesitamos que para el 2030 el 100% de nuestro sistema eléctrico sea renovable, y no el 70%-. Además, desde Amigos de la Tierra queremos insistir en la importancia de una transformación real del modelo energético basado en la democratización de la energía devolviendo a las personas y a las comunidades su derecho a producir la energía que consumen sin trabas ni penalizaciones. Porque si ponemos la revolución energética en manos de la ciudadanía, se reducirán los costes, se mitigará el cambio climático, mejorará la eficiencia energética reduciendo su consumo y, sobre todo, se crearán sociedades más democráticas, libres y justas.
Esta ley debe ser una oportunidad para mejorar de verdad la vida de las personas y de nuestros campos, montañas, océanos, valles y todo nuestro ecosistema natural. Porque la primera Ley nacional de cambio climático surgió hace ya 12 años en Reino Unido… ¿no es de verdad el mejor momento para impulsar un sistema que ponga la vida en el centro?
Crónica de una crisis anunciada
Desde el 31 de diciembre de 2019 que se comenzó a notificar a la OMS los primeros impactos de la actual pandemia de enfermedad por coronavirus, han pasado casi siete meses para darnos cuenta de que esta crisis es mucho más que una crisis sanitaria pasajera. “Lo normal era vivir en una situación de crisis… que no permite a mi hijo tener un futuro seguro” afirmaba la periodista, activista y escritora Naomi Klein en abril de 2020 al responder a la pregunta de cuándo podríamos volver a la normalidad. Y es que esta crisis ha puesto en evidencia más que nunca que vivimos en una crisis global y transversal consecuencia de un sistema económico capitalista que se ha impuesto sobre la vida devastándola y supeditándola a los intereses inmediatos de una minoría.
La deforestación, la destrucción de la biodiversidad y la degradación del medioambiente han sido señaladas por la ciencia como unas de las principales causas de la multiplicación de nuevas enfermedades como la Covid19.
“El momento de actuar es ahora. No se puede volver a la antigua normalidad porque ese era el problema”, hemos declarado cientos de organizaciones para reclamar una salida de la crisis basada en la justicia ambiental y social para todas las personas.