El G20 debe frenar la subida de precios de los alimentos
Amigos de la Tierra exige un cambio en las políticas agrarias europeas
Según Amigos de la Tierra la escalada de precios de los alimentos, el aumento del hambre y el acaparamiento de tierras solo se pueden evitar revisando la política agraria de la UE y frenando los objetivos de agrocombustibles y la especulación con los alimentos.
Los Ministros de Agricultura del G20 se encuentran en París el 22 y 23 de junio para abordar el problema de la volatilidad de los precios de los alimentos. Amigos de la Tierra, junto a cientos de grupos de la sociedad civil, exige a los gobiernos de las principales potencias que pongan fin al acaparamiento de tierras y se devuelvan a las comunidades de forma inmediata. A su vez, les exige que tengan en cuenta las voces de los expertos acerca de las acciones a emprender para combatir la crisis de alimentos.
El relator de Naciones Unidas y experto en alimentación, Olivier de Schutter, hizo ayer un llamamiento para que se ponga fin a las políticas agrarias europeas que dependen de grandes importaciones de materias primas para alimentar al ganado. Asimismo criticó la especulación con alimentos por parte de los bancos, los fondos de inversión y los inversores privados.
Además, la semana pasada un documento filtrado procedente de organizaciones internacionales, incluido el Banco Mundial, acusaban a los objetivos obligatorios de agrocombustibles de la subida de los precios de los alimentos.
Sin embargo, el G20 sigue recomendando más libre comercio, la intensificación de la producción agrícola, así como el fortalecimiento del papel del Banco Mundial y de la inversión privada. Unas medidas extremadamente débiles para combatir la especulación de los alimentos y los agrocombustibles.
Blanca González Ruibal, técnica de Agricultura y Alimentación de Amigos de la Tierra afirmó: “El G20 no representa a los muchos países y comunidades que sufren el problema del hambre. Históricamente el G20 ha forzado la desregulación de los mercados, lo que ha empeorado las crisis alimentarias. Por lo tanto, no tiene legitimidad para decidir sobre soluciones globales a la crisis de alimentos o a la volatilidad de precios. Los gobiernos del G20 deberían en cambio centrarse en no agravar el problema y devolver la tierra a los más pobres y vulnerables; esto implica frenar los agrocombustibles, financiar la agricultura de pequeña escala y poner en marcha mecanismos de control en el comercio de productos agrícolas”.
Amigos de la Tierra considera que Europa tiene una oportunidad única para liderar una política agraria que contribuya a la lucha de los millones de personas que afrontan en su día a día la crisis alimentaria.
[1] El Relator de Naciones Unidas sobre el Derecho a la Alimentación publicó sus recomendaciones sobre el papel de los europeos en la reforma de la Política Agraria Común (PAC) bajo criterios del Derecho a la Alimentación. «Mandato del Relator sobre el derecho a la alimentación. La PAC hacia el año 2020: El papel de la Unión Europea en el apoyo al derecho a la alimentación, comentarios y recomendaciones del Relator de Naciones Unidas sobre el derecho a la alimentación»
[2] La semana pasada, organizaciones internacionales, como la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) hicieron un llamamiento para poner fin a los subsidios de los Gobiernos en la promoción de agrocombustibles.