Hoy, 22 de mayo, Día Internacional de la Diversidad Biológica, también conocido como Día de la Biodiversidad, queremos poner en valor el trabajo que están llevando a cabo nuestros grupos locales a través de la restauración comunitaria de ecosistemas.

La situación histórica en la que nos encontramos está atravesada por la crisis ambiental, que no es más que expresión y a la vez causa de diversas crisis sociales que vivimos. Esta crisis no se limita a la crisis climática o a la contaminación de aire, agua y suelos, sino que encuentra en la pérdida de biodiversidad una dimensión más. Más de la mitad de las especies que habitaban la Tierra hace 50 años están ya extintas, pero es que, además, el 75% de los ecosistemas han sido significativamente alterados, algunos incluso llegando a puntos de no retorno. 

La biodiversidad es nuestra red de seguridad para resistir y adaptarnos a los nuevos escenarios climáticos. Modula la temperatura de las ciudades, contiene la expansión de pandemias y aminora los impactos de las inundaciones al retener y conservar el suelo en condiciones óptimas, entre otros servicios. Somos profundamente ecodependientes. 

Desde Amigos de la Tierra reclamamos la necesidad de cambiar el modelo de producción y consumo actual, que es el principal responsable de esta situación. Sin embargo, dada la destrucción a la que se han sometido los ecosistemas terrestres y marinos es necesario conservar toda la vida que podamos, pero también restaurar aquellas zonas que han sido dañadas. La propia Organización de las Naciones Unidas  declaró la Década para la Restauración de los Ecosistemas de 2021- 2030, recalcando su importancia. 

A pesar de ello, los esfuerzos de restaurar los ecosistemas están muy lejos de lo que deberían ser. Necesitamos restaurar más, más rápido, de forma realmente participativa e incluyendo ecosistemas en los que tradicionalmente no se valora la restauración, como los hábitats urbanos o agrícolas. 

Para denunciar la situación y proponer alternativas factibles, que además generan comunidades resilientes, los distintos grupos locales de la organización llevan a cabo desde hace años jornadas de regeneración adaptadas a los distintos contextos. Mejoramos los entornos en los que vivimos, conectamos a las personas con su territorio y demostramos que es posible.