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Demandamos a Shell por su contribución al cambio climático

Ir a Demandamos a Shell por su contribución al cambio climático 5 abril 2019

Desde Amigos de la Tierra junto a más de 30.000 personas de 70 países demandamos a Shell por su contribución al cambio climático. Le hemos entragado una citación judicial en su sede central de Países Bajos por no tomar medidas para evitar el calentamiento. Nuestros compañeros de Amigos de la Tierra Países Bajos (Milieudefensie) han demandado a Shell con el fin de obligarle a abandonar las actividades que perjudican el clima. Cientos de activistas se han presentado en la sede de Shell en La Haya para entregarle la citación judicial e iniciar el proceso legal contra la empresa por su inacción ante el cambio climático.

Las organizaciones Amigos de la Tierra, ActionAid, Both ENDS, Fossielvrij, Greenpeace, Jóvenes Amigos de la Tierra, Waddenvereniging, todas ellas de Países Bajos, y un grupo de 500 co-demandantes hemos presentado una demanda de 236 páginas en la sede internacional de Shell en la ciudad de La Haya.

Un juicio histórico contra el cambio climático

Hace exactamente un año, comenzamos una campaña para llevar a Shell a juicio. El primer paso fue avisar a la multinacional de sus intenciones y exigirle medidas para poner fin a la destrucción climática que estaba ocasionando con su actividad empresarial. Sin embargo, la compañía hizo caso omiso a estas demandas. Está claro que los directores de Shell aún no quieren decirle adiós al petróleo y al gas, y arrastrarían al mundo a un colapso antes de renunciar a sus operaciones. Sin embargo la justicia puede evitarlo.

En la citación judicial entregada a Shell, se detallan los motivos por los que se demanda a la multinacional. Las organizaciones argumentan que la compañía es consciente desde hace tiempo del cambio climático, así como del rol que ha desempeñado a la hora de provocarlo. En Países Bajos, la ciudadanía, incluidas las empresas, tienen el deber legal de no causar daños innecesarios de forma consciente si se pueden tomar medidas preventivas de forma razonable para evitar los daños, lo que jurídicamente se conoce como “negligencia perjudicial”.

Shell reconoce su contribución al cambio climático

A pesar de que la propia empresa ha reconocido la contribución de la industria de los combustibles fósiles al calentamiento global y afirma que apoya plenamente el Acuerdo de París, sigue sin actuar, y continúa presionando en contra de las medidas que favorecen al clima y el interés general, e invirtiendo miles de millones en la extracción de petróleo y gas.

El informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) publicado en 2018, que se presenta como una prueba clave en esta demanda, subraya la importancia de limitar el calentamiento global a 1,5°C, alertando de la necesidad de mantener la temperatura por debajo si se quiere proteger a la población y los ecosistemas. A su vez se destaca la devastación y los impactos potencialmente irreversibles que puede ocasionar cualquier “calentamiento adicional”.

En el documento de la demanda se prueba no solo que los objetivos climáticos de Shell no garantizan ninguna reducción de las emisiones, sino que sus actividades contribuirían a traspasar el umbral de 1,5ºC. En este sentido, los demandantes sostienen que Shell está violando su deber de proteger los derechos humanos al socavar las oportunidades de mantener el calentamiento por debajo de 1,5°C. Los demandantes argumentan que Shell viola los artículos 2 y 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos: el derecho a la vida y el derecho a la vida privada y familiar.

Ya existe un precedente por incumplir las metas climáticas

En el histórico caso judicial de Urgenda contra Países Bajos, el Tribunal de Apelaciones de Países Bajos sentó un precedente al dictaminar que el incumplimiento de las metas climáticas conllevaba una violación de derechos humanos. El tribunal ordenó al Estado reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero al menos un 25% antes de finales de 2020.

“Si esta demanda llegase a buen término, sería la primera vez que una de las multinacionales más grandes del mundo se vería obligada a modificar sus operaciones empresariales”, ha afirmado Roger Cox, quien se encarga de esta demanda contra Shell y quien también representó a Urgenda. Si los tribunales obligan a Shell a reducir sus emisiones de CO2 en un 45% antes de 2030 basándose en los niveles de 2010, y reducirlas a cero antes de 2050, de conformidad con el Acuerdo de París sobre el Clima, esta victoria sentaría un precedente e incrementaría la presión para que las empresas de combustibles fósiles modificasen sus conductas.

¡Puedes sumarte a las 30.000 personas que apoyan la petición firmando aquí!

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Resumen de la demanda en castellano

 

En Amigos de la Tierra contamos con el apoyo de más de un millón de personas en más de 70 países de los cinco continentes