Derecho a la naturaleza y renaturalización urbana

Los ecosistemas, incluso los más antropizados, nos proveen de una serie de beneficios, como el aire limpio o la regulación de las temperaturas. A pesar de esto, menos de la mitad de la población urbana consigue vivir cerca de áreas verdes de calidad. Además, ese porcentaje está muy sesgado por barrios, vulnerándose ese derecho en función de las capacidades socioeconómicas.
Necesitamos políticas que garanticen ese derecho, y que lo acompañen de medidas para evitar que esto profundice las desigualdades sociales.