Cultura de cuidados para el cambio de sistema
Este 8M queremos seguir creando espacios seguros donde los cuidados y las personas estemos en el centro. Por este motivo, coincidiendo con la celebración del #8M2024 publicamos nuestro protocolo de cuidados y prevención de violencias para avanzar hacia una cultura de los cuidados.
Desde Amigas de la Tierra entendemos que la crisis multidimensional que estamos viviendo solo puede responderse si trabajamos conjuntamente hacia soluciones sostenibles en lo ambiental y justas en lo social, donde el feminismo ocupe un lugar fundamental.
Es de vital importancia avanzar hacia un modelo que tenga en cuenta los límites del planeta, y que sitúe el bienestar de las personas, los cuidados, y la salud de los ecosistemas en el centro de todas las políticas. Solo así se podrá hacer frente a la crisis climática, social y ecológica que vive el planeta.
Entendemos que no puede haber un cambio de sistema sin desmantelar los sistemas de opresión basados en el patriarcado, el capitalismo, el racismo, el sexismo, el capacitismo (discriminación contra las personas con discapacidad), la división de clase y la heteronormatividad, entre otras.
Es por eso que desde la organización estamos comprometidas y encaminadas a crear espacios lo más seguros posible, libres de discriminación, abusos de poder y de cualquier tipo de violencia, facilitando la participación de los grupos más vulnerabilizados y la distribución del poder.
Ya hemos comprobado la incapacidad absoluta del sistema de cuidar la vida humana y la naturaleza, un sistema en el que la pobreza y la precariedad laboral afectan principalmente a las mujeres. Por el contrario y siendo las mujeres las más perjudicadas, son las que han creado y crean más comunidad.
Desde Amigas de la Tierra consideramos que es necesaria una transformación del modelo actual para avanzar hacia la soberanía alimentaria, la justicia climática o poner fin la explotación de recursos naturales, y en estas luchas la justicia de género es un objetivo transversal. Si queremos alcanzar una sociedad justa y respetuosa con el medio ambiente, donde las personas vivan en equilibrio con su entorno, necesitamos movilizarnos para reclamar unas políticas impregnadas por el feminismo.
La justicia de género pone el foco en que las mujeres tengan el poder con respecto a sus vidas, sus cuerpos y trabajo, respaldando la lucha de todas las identidades de género. Es por eso que desde la propia organización trabajamos y seguiremos trabajando para poner el foco en la justicia de género, no solo en las áreas en las que trabajamos sino en la propia manera de relacionarnos entre nosotras.
El feminismo es una realidad y su construcción ha sido posible gracias a la resistencia y el empoderamiento de millones de mujeres en todo el mundo. Y no hay que parar de construir. Acabar con las situaciones de injusticia no es posible sin acabar con todas las formas de opresión estructural para alcanzar la justicia ecosocial.
No hay Justicia ambiental ni social, sin Justicia de Género.