Paso 2 de 8

Paso 2 – Elige la forma de tu proyecto

Entre las distintas formas jurídicas que se utilizan para crear comunidades energéticas locales están la de cooperativa, consorcio, empresa de interés comunitario, fundación, organización sin ánimo de lucro, fideicomiso y asociación. La fórmula jurídica más adecuada depende de las necesidades que tenga tu comunidad, y de las normas en torno a cooperativas y organizaciones en el país.

Además, existen otras opciones que combinan estas formas y que vinculan las actividades relacionadas con la comunidad energética a una organización ya existente. Al final, lo que más importa es el objetivo y las actividades que se realizan para apoyar la democracia energética y no la estructura que se elige.

Cooperativas

Las cooperativas (un grupo de personas que se autogestionan para trabajar juntas en un tema específico en beneficio de su comunidad) han demostrado ser una de las formas más estables para los proyectos de energía comunitaria porque la gente pone pasión en dichos proyectos. Hay cooperativas para trabajar temas de alimentación, vivienda, transporte, finanzas… y,  también, energía. Muchos proyectos de energía comunitaria de toda Europa son cooperativas o REScoops (cooperativas de fuentes de energía renovable).

En el Estado español existe una gran historia cooperativista energética. Ya a finales del siglo XIX y principios del XX, las personas alejadas de los ámbitos urbanos que no tenían apenas acceso a la energía eléctrica, los vecinos y vecinas se unían en cooperativas para producir y distribuir su propia energía. Se estima que llegaron a existir unas 2.000 cooperativas.

Tras la guerra civil, las dificultades económicas favorecieron que muchas fuesen absorbidas por empresas de mayor tamaño en un proceso de concentración empresarial cada vez mayor que ha desembocado en el ya conocido oligopolio energético. Existen estimaciones que indican que han sobrevivido una veintena de cooperativas, la mayoría en Valencia. Y algunas, como el caso de Enercoop en Crevillente han adoptado principios de generación y comercialización 100% renovables.

Además, de forma más reciente, con la motivación de construir un modelo energético renovable, descentralizado y democrático, han surgido iniciativas que, si bien por el momento se han centrado en la comercialización de energía eléctrica de origen renovable como Som Energía, cada vez son más las iniciativas que amplían este ámbito como la producción.

Sociedad limitada

Otra opción en España es una sociedad limitada, aunque esta fórmula jurídica solo permite 149 socios y socias, lo que impone un límite a la creación de un proyecto comunitario y no permite un elemento clave de la energía comunitaria: la oportunidad de que se sumen muchas personas. El parque eólico de Templederry se constituyó como sociedad limitada.

Eolpop SL es también una Sociedad Limitada que se ha creado al servicio de la comunidad energética eólica “Viure de l´aire”. El proyecto se financia a través de participaciones y los ingresos por la venta de electricidad generada a la empresa distribuidora de la zona, revierten proporcionalmente a la inversión realizada por cada participante, lo que se traduce en una rentabilidad en función del precio de venta del mercado.

Puede participar cualquier persona física, familia, pequeña empresa o entidad sin ánimo de lucro, aportando la cantidad económica que corresponda para disponer del número de participaciones que decida.

Eolpop SL, es la responsable de la promoción y la realización del proyecto y la encargada de emitir las cuentas participativas que hagan posible la propiedad compartida del aerogenerador.

TU COMUNIDAD ENERGÉTICA PASO A PASO

Ya seas una persona curiosa, un grupo de personas que se embarcan en un viaje hacia las energías renovables, una autoridad municipal que está haciendo planes o una cooperativa energética ya en marcha, esta guía paso a paso es para ti

Paso 1. Necesitas un grupo fuerte, motivado y flexible

La energía comunitaria habla de eso, de comunidad y es quizá una de las partes más complicadas

Paso 2. Elige la forma de tu proyecto

La fórmula jurídica más adecuada depende de las necesidades que tenga tu comunidad y de la normativa de tu país

Paso 3. Contacta con el responsable de energía de tu localidad

Contacta con la persona responsable de energía de tu localidad. Para los gobiernos que fomentan la energía comunitaria todos son beneficios

Paso 4. Elige el objetivo de tu proyecto

La propiedad ciudadana de la energía no se limita a la electricidad, si no también a calefacción, transporte, distribución…

Paso 5. Elige tu energía

Tarea crucial, ya que, al reemplazar el uso de combustibles fósiles, ayudamos a mitigar la emergencia climática y enriquecemos la economía local

Paso 6. Permisos, gestiones administrativas y conexión a la red

Una vez hayáis decidido qué queréis construir se necesitará…

Paso 7. Consigue financiación

Necesitaréis financiación, de diferentes formas y cuantías, desde la fase de planificación hasta la operativa, pasando por la de desarrollo, inversión…

Paso 8. Supera los obstáculos más comunes

Las Directivas Europeas para el impulso de las comunidades energéticas están de tu parte