Desde Amigos de la Tierra urgimos al Gobierno español a tomar una posición activa y propositiva que haga avanzar las negociaciones sobre el tratado vinculante con el fin de refrenar las violaciones perpetradas por las empresas.

Con motivo de la próxima ronda de negociaciones en materia de un tratado de las Naciones Unidas de derechos humanos y empresas transnacionales en Ginebra, del 23 al 27 de octubre de 2017, Amigos de la Tierra Internacional urge a los Estados a que participen de forma constructiva en las negociaciones para el establecimiento de un tratado vinculante que obligue a las empresas transnacionales a rendir cuentas por las violaciones de derechos humanos y ambientales que cometan. Esta será la tercera sesión del grupo de trabajo intergubernamental (IWG por su sigla en inglés) sobre empresas transnacionales y otras empresas en materia de derechos humanos. Se espera que se negocie un borrador de los elementos del Tratado, mientras las organizaciones ambientales, las comunidades afectadas y los movimientos sociales de todo el mundo se movilizan para monitorear el proceso de la ONU y sus resultados.

Mañana, martes 24 de octubre, Amigos de la Tierra se reunirá con el delegado en la ONU del Gobierno español, y pedirá al Ejecutivo que lidere la posición de la UE en el tratado y demuestre que nuestro país no mira para otro lado cuando se cometen violaciones de derechos humanos. Nuestra asociación quiere recordar que los derechos humanos están por encima de los derechos de las empresas.

Víctor Barro, presidente de Amigos de la Tierra en España, ha manifestado que “La posición del Gobierno español ha sido tibia e irrelevante, cuando no inexistente, en los últimos dos años de negociaciones. Ahora, es el momento de participar de forma activa en el seno de Naciones Unidas; es necesario y urgente que mande un mensaje claro de que España defenderá los derechos humanos allí donde cualquier empresa esté dispuesta a violarlos.

Cientos de tratados para proteger intereses de multinacionales pero ninguno para controlarlas

Existen actualmente cientos de acuerdos legalmente vinculantes que protegen los intereses comerciales de las empresas transnacionales en el extranjero, pero ninguno que las haga rendir cuentas en materia de derechos humanos. Necesitamos un tratado vinculante que ponga a fin a estos abusos contra la sociedad civil. Sobre la mesa se encuentran actualmente elementos concretos del tratado que proporcionan una base mínima para la negociación, pero es necesario proteger el proceso de la ONU de la influencia indebida de las grandes empresas y evitar los conflictos de interés que implica la participación de actores no estatales.

Las empresas transnacionales están detrás de las crisis mundiales climáticas, alimentarias, financieras y humanitarias. Por este motivo la organización exige acabar con el menosprecio hacia el medioambiente y la intimidación de los activistas locales que lo defienden.

La Comisión Europea (CE) continúa reticente a participar en este proceso. Sin embargo, la ciudadanía europea y el Parlamento europeo se han manifestado en varias ocasiones para apoyar el tratado. Francia adoptó recientemente una ley sin precedentes relativa al deber de diligencia de las empresas multinacionales, que podría servir de inspiración para este proceso. La CE debe aprovechar esta oportunidad y demostrarle a la ciudadanía la importancia de los derechos humanos.

Una delegación de Amigos de la Tierra Internacional está presente en la sesión. Entre ellos activistas que trabajan por la justicia ambiental, defensores/as de los derechos humanos y representantes de comunidades afectadas de España, México, Brasil, Camerún, Colombia, El Salvador, Finlandia, Francia, Honduras, Hungría, Indonesia, Mozambique, Países Bajos, Nigeria, Rusia, Sri Lanka, Suecia y Uruguay.