Amigos de la Tierra y AERESS piden una reducción del IVA para las tiendas y comercios de productos reparados y reutilizados
Amigos de la Tierra y AERESS – Red de Recuperadores de Economía Solidaria nos hemos unido para solicitar una reducción del IVA a las actividades y servicios de reparación, preparación para la reutilización, reutilización y alquiler. Con esta iniciativa ambas organizaciones buscamos fomentar un consumo sostenible y responsable que permita prolongar la vida útil de los productos.
La red de tiendas de segunda mano de AERESS pone a la venta productos que han sido gestionados para evitar que se conviertan en residuos, a la vez que hacen un acompañamiento a la inserción sociolaboral y dan trabajo a personas en riesgo de exclusión, y los comercios de segunda mano, reparación y alquiler agrupados en el directorio de Amigos de la Tierra, Alargascencia, contribuyen a un mismo objetivo, alargar la vida útil de los productos, luchar contra la obsolescencia y reducir la cantidad de residuos, protegiendo el medio ambiente.
A la iniciativa liderada por Amigos de la tierra y AERESS también se suma Oxfam Intermón. La ONG contribuye a reducir los residuos textiles y a concienciar sobre la importancia de la reutilización a través de sus tiendas de Segunda Oportunidad. Juntos se quiere alcanzar un modelo de Economía Circular que abandone el modelo lineal de usar y tirar a favor de un consumo más responsable, consciente y sostenible basado en la reducción del uso de recursos naturales y la igualdad de oportunidades.
Dos medidas para una reducción fiscal que estimule la alargascencia
Esta petición conjunta para solicitar a las administraciones públicas una reducción fiscal conlleva dos medidas diferenciadas; por un lado, IVA CERO a la venta de bienes de segunda mano que provienen de la preparación para la reutilización llevado a cabo por entidades sociales; y por otro, una reducción del IVA del 21% al 10% para el resto de comercios locales con servicios de reparación, compra-venta de segunda mano y alquiler.
Numerosos ejemplos en países de nuestro entorno
Cada vez más países se están sumando a las reducciones fiscales para este tipo de productos y servicios. Es el caso de Bélgica, Suecia, Francia, Países Bajos, Irlanda y Reino Unido, que se han dado cuenta de sus ventajas sociales y ambientales, así como del nicho de empleo que representa; se estima que por cada 10.000 toneladas de residuos gestionados se pueden llegar a crear hasta 296 empleos locales, promoviendo al mismo tiempo el empleo de inserción.
Amigos de la Tierra y AERESS hemos solicitado una reunión con el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, así como con el Ministerio de Transición Ecológica, para trasladar la petición, que se enmarca dentro de las políticas de Economía Circular y la aplicación de la correcta gestión de residuos establecida por la UE, promocionando la prevención, la reutilización y por último el reciclaje, una máxima que debe guiar a las administraciones estatales a la hora de legislar, y establecer las políticas fiscales alineadas con estos principios.
Una iniciativa que va incrementando sus apoyos
Animamos a diferentes entidades a sumar fuerzas en la campaña mostrando su apoyo en el siguiente enlace. Por el momento ya han suscrito a la petición Economistas Sin Fronteras, Ecologistas en Acción, ReZero y Surfrider.
“No somos conscientes del ahorro que supone a todos los niveles darle una segunda, tercera oportunidad a un objeto: el ahorro en la extracción de materias primas, en la energía y agua que se necesita para su fabricación, en las emisiones de CO2 resultantes de todo el proceso, en el transporte para su distribución, los materiales para su embalaje, o en la gestión de residuos. Por poner un ejemplo, tan solo para fabricar una camiseta de algodón se necesitan de media 3.900 litros de agua”, ha señalado Alodia Pérez, responsable del área de Recursos Naturales y Residuos de Amigos de la Tierra.
Por su parte la directora de AERESS, Laura Rubio, señala que “una fiscalidad ambiental que incentive los mejores hábitos de consumo y que favorezca la reutilización puede ser tremendamente eficaz para avanzar hacia una verdadera economía circular y socialmente justa. El IVA que aporta a las arcas del Estado la venta de productos de segunda mano de nuestras entidades apenas supone un 0.02% del total que se recauda (14,8 millones de euros). Se trata de una cantidad insignificante si la comparamos con el gasto de otras partidas presupuestarias –por ejemplo, el cambio de todas las papeleras en la ciudad de Madrid supuso un gasto cinco veces mayor en 2010-. Si se aplicara esta medida se incentivaría notablemente la compra de productos reutilizados, ayudando a la generación de nuevos puestos de trabajo (especialmente entre colectivos vulnerables)”.