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Justicia Climática

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Amigos de la Tierra reclama un cambio en el curso de las negociaciones del clima

Ir a Amigos de la Tierra reclama un cambio en el curso de las negociaciones del clima 30 noviembre 2015

Hoy, ante el inicio de la Cumbre del Clima en París, con la propuesta de un acuerdo por debajo de las necesidades reales del planeta, Amigos de la Tierra exige medidas legalmente vinculantes que tomen como ejemplo las soluciones de la ciudadanía para enfrentarse al cambio climático.

Hoy los Jefes de Estado de 192 países se reúnen para inaugurar la cumbre del clima de Naciones Unidas, en un París donde las demandas de la sociedad civil son clave ante unas negociaciones controladas por los lobbies empresariales. Hoy, entre otras, está prevista la intervención del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, artífice del mayor golpe al desarrollo de las energías renovables en un país anteriormente puntero en el sector.

Amigos de la Tierra exige a los líderes mundiales que escuchen el clamor multitudinario que resonó el pasado fin de semana en todas las ciudades del mundo, con manifestaciones históricas, como la que aconteció ayer mismo en Madrid, con más de 20.000 personas reclamando una apuesta firme por las energías renovables. La organización ecologista considera que las voces ciudadanas exigiendo medidas eficaces frente al cambio climático tienen que ser suficiente para cambiar la perspectiva política del acuerdo en París. Las negociaciones para alcanzar un pacto la semana que viene llegan avanzadas pero sin la ambición necesaria.

“Todas las cartas están encima de la mesa: los compromisos voluntarios de reducción de emisiones, el carácter legal del acuerdo y los compromisos financieros. Los principales emisores por persona, Estados Unidos, China y la Unión Europea están conformes con sus objetivos que no cubren mínimos. El borrador del acuerdo por el momento es voluntario y no obliga al cumplimiento de medidas; no se habla de energías renovables ni del fin de los subsidios milmillonarios a los combustibles fósiles. Si las partes llegan a estar conformes con los objetivos propuestos, entonces cualquier país por reticente que sea puede firmar un acuerdo con objetivos insuficientes, que condenen al mundo a vivir en un planeta 2,7 grados más cálido para finales de este siglo, una temperatura a la que no nos podremos adaptar”, ha recordado Alejandro González, responsable del área de clima y energía de Amigos de la Tierra.

Amigos de la Tierra recuerda a los líderes, especialmente a Mariano Rajoy, Miguel Arias Cañete e Isabel García Tejerina, que están ante la última oportunidad de salvar políticamente un proceso multilateral de negociación ya muy desacreditado por la falta de avances. Si de París sale un acuerdo pobre y de mínimos, la inacción política condenaría al planeta a un calentamiento excesivo. Frente a esta situación, Amigos de la Tierra apuesta por la acción ciudadana para cambiar el modelo de consumo, la producción de energía y alimentación. La organización lanza por tanto una llamada de justicia entre movimientos ciudadanos, para hacer converger procesos de democratización de la energía, la agricultura sostenible y la economía circular sin residuos. Solo admitiendo la responsabilidad de la crisis climática y ambiental de los países ricos se puede optar a una sociedad justa y sostenible.

El estado de la financiación del fondo verde por el clima, complementaria a la ayuda oficial al desarrollo, tan solo llega al 10% de lo que se habían comprometido anteriormente los países industrializados. La cifra de 100.000 millones anuales de aquí a 2020 es claramente insuficiente para la adaptación al cambio climático en zonas de alta vulnerabilidad que están sufriendo los peores efectos del calentamiento hasta la fecha.

Asimismo, Amigos de la Tierra lanza un mensaje de solidaridad con la ciudadanía francesa, privada de voz en esta cumbre y alza la voz y las propuestas ciudadanas, que son el eje central de un cambio real para frenar el calentamiento. La rebelión energética ya está en marcha y seguirá creciendo de la mano de la sociedad civil.

En Amigos de la Tierra contamos con el apoyo de más de un millón de personas en más de 70 países de los cinco continentes