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Amigos de la Tierra pide firmeza al PNUMA para solventar la crisis ambiental

Ir a Amigos de la Tierra pide firmeza al PNUMA para solventar la crisis ambiental 22 febrero 2011

Amigos de la Tierra celebra que España asuma la responsabilidad de la presidencia del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA, para los próximos dos años, pero piden firmeza a Rosa Aguilar a la hora de acometer los cambios profundos que requiere la crisis ambiental a nivel mundial.

La ministra de medio ambiente, Rosa Aguilar asume la presidencia del PNUMA

Ayer el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) eligió a Rosa Aguilar presidenta de su Consejo de Administración. Amigos de la Tierra valora positivamente esta decisión, tanto por la proyección que dará a nuestro país a nivel internacional en materia ambiental como por los avances que pueda suponer en la política interna española. El PNUMA tiene sin duda un papel clave en la gobernanza internacional por su carácter multilateral y su dedicación a la sostenibilidad. Al aceptar la presidencia en la persona de la Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, el Gobierno no solo asume la necesidad de impulsar la protección de nuestro planeta, sino que también adquiere el compromiso de fomentar políticas ambientalmente responsables en nuestro país para dar coherencia a sus acciones fuera de nuestras fronteras.

En este sentido, la organización ecologista recuerda algunos de los grandes retos a los que, tanto España como la Comunidad Internacional, deben prestar atención y que inevitablemente se abordarán en el seno del PNUMA durante el proceso de preparación de la próxima Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible en 2012, conocida como Río+20.

El primero de estos retos es el cambio climático y la necesidad de encontrar urgentemente una vía de transición hacia una economía baja en carbono: es imprescindible el compromiso de los países industrializados para reducir de forma drástica sus emisiones de gases de efecto invernadero, así como para establecer unas políticas energéticas y de movilidad social y ambientalmente viables.

La pérdida de biodiversidad es otro reto a asumir desde la presidencia del PNUMA: si bien la Conferencia de Nagoya en 2010 ha supuesto un avance, queda todo por hacer para que se cumplan los objetivos marcados.

La saturación en contaminantes de suelo, aire y agua amenaza gravemente a los ecosistemas y la salud humana, siendo necesario un control de la contaminación a todos los niveles, local y global, y un régimen adecuado de responsabilidad para los contaminadores.

La agricultura mundial, que debe alimentar a una población en continuo crecimiento, no puede seguir basada en el injusto modelo actual, intensivo y orientado a los mercados internacionales, sino que debe centrarse en el consumidor y productor y garantizar una agricultura y alimentación sana y justa.

El agotamiento de recursos naturales representa uno de los grandes problemas a los que se enfrenta la humanidad. El uso de estos recursos sobrepasa el 50% de la biocapacidad de La Tierra, entendida como la posibilidad de proporcionar recursos naturales y absorber los residuos y emisiones, hecho que se materializa con la desaparición de reservas pesqueras, bosques, tierras fértiles, recursos minerales, etc.

Todos estos retos, reflejos de una profunda crisis ambiental, no se resolverán sin un cambio profundo de este modelo, basado en la actualidad en el derroche material y en un reparto muy injusto de los recursos. Las políticas, tanto nacionales como internacionales, no pueden seguir menospreciando los componentes ambientales y sociales de la sostenibilidad, frente a los intereses económicos de unos pocos. Sin duda el PNUMA puede aportar mucho a esta transición y en gran medida dependerá del impulso que su nueva presidenta consiga darle.

En Amigos de la Tierra contamos con el apoyo de más de un millón de personas en más de 70 países de los cinco continentes