Durante la Cumbre del Clima de 2009 en Copenhague, COP15, la sociedad civil se vio desde un principio excluida de las negociaciones en un ambiente de completa represión. El ejecutivo al cargo demostró en todo momento su rechazo a la participación de este sector, que acudía a la cumbre con el fin de lograr un acuerdo justo y con medidas eficaces para hacer frente al cambio climático.

En este sentido, gran parte de los activistas autorizados a entrar en el recinto, donde se negociaban las bases para un acuerdo, permanecieron retenidos sin ninguna explicación. Aunque éste no fue el único gesto para mantener aisladas a las organizaciones sociales del acuerdo final. El gobierno danés también se servía de la policía para intervenir en todas las manifestaciones, con un saldo de miles de detenidos, arguyendo que se trataban de protestas violentas. Un hecho que ya se ha visto sancionado por parte de los tribunales daneses, que han admitido el abuso de la fuerza policial.

La asociación ecologista manifiesta abiertamente su rechazo a la persecución de los activistas de Greenpeace que protestaron pacíficamente en la Cumbre de Copenhague

Esta cadena de atropellos cometidos contra la sociedad civil pareció culminar con la detención de Juan López de Uralde y otros activistas de Greenpeace, y continúa ahora al haber desempolvado una ley que no se utilizaba desde hace más de 75 años, con el fin de criminalizar a los activistas que solo reclamaban acciones urgentes contra el grave problema del cambio climático.

“Esto no es más que una forma de castigo para silenciar a la sociedad civil y atar de pies y manos al conjunto de organizaciones que exigen unas medidas valientes y contundentes para enfrentarnos no solo al cambio climático, si no a los problemas más graves de la humanidad, que parecen ir en contra de los principios económicos por los que se rigen nuestras políticas en la actualidad” señaló Liliane Spendeler, directora ambiental de Amigos de la Tierra.

Amigos de la Tierra ha mandado hoy una carta al embajador de Dinamarca en España para expresar su más profunda sorpresa y preocupación por la actitud del gobierno danés en respuesta a una protesta pacífica para demandar soluciones a un fenómeno que nos afecta a todos.