Alto al genocidio en Palestina
Desde Amigas de la Tierra no podemos dejar de alzar la voz y mostrar nuestra máxima oposición al exterminio total que está sufriendo Gaza. Se está perpetrando un genocidio ante nuestros ojos. Israel está traspasando cualquier tipo de límite llevando a cabo una «solución final» para exterminar a la población gazatí y formalizar la anexión de Cisjordania.
Los crímenes son innumerables, no cesan día tras día, lo último es la hambruna deliberada que está matando a cientos de personas, la mayoría niños, causada por el bloqueo que impone Israel a la entrada de ayuda humanitaria coordinada por organizaciones internacionales.
La Comunidad Internacional, y en concreto la Unión Europea, deben dejar de ser cómplices de estos crímenes. El embargo de armas debe ser integral e incluir todas las tecnologías, importaciones, exportaciones y tránsitos. Además, RESCOP denuncia que dicho embargo debe ser retroactivo y aplicable a la contratación pública y privada, presente y futura, y también debe incluir la suspensión der todas las relaciones comerciales con el Estado de Israel.
La situación que está viviendo el pueblo palestino es de una crueldad inadmisible, no podemos se ajenas al genocidio documentado al que asistimos cada día. No podemos ni queremos darle la espalda al genocidio que Israel está cometiendo en Gaza. Tenemos claro que la justicia social y ambiental van de la mano.
Seguiremos hablando de Palestina, protestando, boicoteando y todo lo que esté en nuestra mano para acabar con el genocidio que está cometiendo impunemente el Estado de Israel.
No empezó el 7 de octubre de 2023
a ocupación militar israelí en territorio palestino desde 1948 y el bloqueo de Gaza durante los últimos 17 años le ha negado a la población palestina el acceso y control sobre sus tierras, fronteras y recursos naturales.
La ocupación es fuente de profundas violaciones de derechos humanos y ambientales del pueblo palestino. Gaza está sitiada por tierra, mar y aire y antes de 2023 ya tenía bloqueados el comercio, la libertad de movimiento y la conexión con el mundo exterior. Solo por poner un ejemplo, en 2001 Israel destruyó el aeropuerto de Gaza, al poco tiempo de ser inaugurado. Esta ocupación militar ya antes de 2023 aniquilaba los medios de sustento, la producción de alimentos afectando a la soberanía alimentaria y lanzaba ataques que provocaban no sólo muertes sino contaminación con sus consecuentes problemas de salud asociados. Ya es ampliamente conocida y está bien documentada la estrategia militar que está llevando a cabo Israel en Gaza desde octubre de 2023, desplazando constantemente a la población, destruyendo sistemáticamente toda infraestructura que sostenga la vida, para finalizar con la anexión de territorios y llevar a cabo una limpieza étnica de población palestina.
Es una situación de Nakba ambiental.