Alternativas: Colectividad y usos ancestrales para la diversificación del aprovechamiento forestal
Somos Xosé Tubio y Julio Bralo, del Monte Vecinal en Mano Común (MVMC) de Contimundi, Cubela y Rois, tres aldeas del ayuntamiento gallego de Rois, en A Coruña. Primeramente, queremos poner en valor este tipo de montes, una de las pocas formas de propiedad de tierras comunal que ha logrado sobrevivir,característica del noroeste de España y una señal de identidad y cultura de Galicia,
donde ocupa la cuarta parte de nuestro territorio. Actualmente nuestro MVMC pertenece a 34 vecinas y vecinos de las tres aldeas anteriormente citadas, y nosotros, junto a otras cuatro personas, estamos en la Junta Rectora que se elige mediante asamblea.
Nuestro monte, de unas 37 hectáreas, está ocupado por pino, roble, una reciente plantación de castaño y una pequeña extensión de eucalipto, que estamos tratando de eliminar. Esta diversificación de la producción nos ha llevado a empezar a criar cerdo celta, la única raza de porcino autóctona gallega, en colaboración con el Centro Forestal de Investigación de Lourizán.
Estamos realizando un estudio sobre la sostenibilidad de sistemas silvopastorales de frondosas, con razas autóctonas de cerdo en régimen extensivo. Nuestros objetivos son utilizar este ganado para controlar la vegetación y así prevenir los incendios y obtener ingresos a través de la venta de su carne. En definitiva, poner en valor el monte, que sea sostenible desde el punto de vista económico pero también desde la perspectiva social y del medio ambiente. Pero sobre todo, queremos recuperar nuestra historia forestal, la forma de aprovechar nuestros montes, sus usos ancestrales y el trabajo en comunidad característico de nuestras zonas rurales.
No hace muchos años el monte era fundamental para la subsistencia de nuestras aldeas (pastoreaban el ganado, recogían broza o esquilmo, leña, sembraban trigo o centeno u otro tipo de productos) pero hoy en día existe una gran desvinculación con el monte, con lo rural. Esta preocupación nos ha incitado también a hablar con el colegio de nuestro ayuntamiento para que se realicen visitas al monte y concienciar a los más jóvenes sobre otros modelos de producción más sostenibles, como elemento de creación de riqueza y alcanzar esa visibilidad social y una mayor conciencia en la ciudadanía.También estamos convencidos de que con el paso del tiempo y el afianzamiento del proyecto, se implicarán más vecinas y vecinos, ya que en la actualidad sólo participamos la mitad de la comunidad en la gestión de los cerdos (proporcionar alimentación complementaria y agua, vigilancia del monte, etc). Así que aspiramos que conforme se consolide el proyecto seamos más y que incluso seamos capaces de poner tierras abandonadas en producción para obtener alimento para los cerdos. Otros proyectos de la comunidad de montes es la obtención de castaña (que sirva tanto de alimento del ganado porcino como para su venta), la obtención de setas, así como la erradicación de las acacias y el eucalipto para sustituirlos por otras frondosas.
En definitiva, lo que anhelamos es dejar este mundo mejor de lo que lo hemos encontrado y demostrar que existen opciones (más sostenibles) entre las que elegir.
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Este texto forma parte de la publicación Sinfonía por el cambio que reúne las experiencias en primera persona de activistas que desde enfoques y posiciones diferentes desarrollan su labor asociativa, profesional o artística para favorecer la transición hacia una sociedad donde las personas y el planeta están en el centro de las políticas. Te invitamos a conocer otras de estas pequeñas historias de héroes y heroínas con las que encontrar inspiración y sumarte al cambio.
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En el Día de Acción Global los grupos de Amigos de la Tierra nos unimos en todo el mundo por segundo año consecutivo en una acción global para reclamar justicia climática y energética, el fin de semana del 5 al 7 de octubre.