Nicaragua
Nicaragua ocupa el Centro del Istmo Centroamericano y posee 71 áreas protegidas que conservan una alta biodiversidad de relevancia mundial, que brindan importantes bienes y servicios ambientales a la población local. Nuestro trabajo se centra en algunas de las áreas protegidas más importantes del país.
Las oportunidades que ofrece esta riqueza natural a las comunidades locales no se aprovechan para impulsar el desarrollo sostenible, y es común encontrarnos contextos con grandes potencialidades, basados en sus riquezas naturales, y paradójicamente altos niveles de pobreza, provocados por economías locales muy precarias. A esto debe sumarse el crecimiento agresivo de la economía basada en monocultivos y modelos agroexportadores (caña de azúcar, cacahuete, camarón de cultivo, palma africana), donde las grandes empresas acaparan la mayor parte de las tierras y desplazan a la población local.
Esta situación se agudiza en la zona seca de Nicaragua, una de las regiones con mayor vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático a nivel mundial, con periodos secos más extensos que se intensifican cuando está presente el fenómeno de El Niño, reduciéndose las lluvias entre un 40% y 60%, como ha ocurrido durante 2014 y 2015. Todo esto se traduce en altos niveles de inseguridad alimentaria de zonas rurales debido a una disponibilidad alimentaria insuficiente e inestable, baja capacidad adquisitiva y un comportamiento alimentario inadecuado. Además de las crisis alimentarias que provoca este nuevo desafío para el país, también se encuentran graves problemas para garantizar el Derecho humano al agua en múltiples comunidades rurales, donde el acceso al agua potable es de menos del 65% en la actualidad.